El gobierno francés creó un servicio destinado a identificar las obras expoliadas a judíos entre 1933 y 1945, durante las persecuciones antisemitas, y que hoy podrían estar en posesión de instituciones públicas.
El Ministerio de Cultura francés informó hoy de la creación de ese servicio cuyo objetivo sería restituir los bienes culturales que les fueron sacados en ese período y ampliar las acciones que se vienen realizando desde hace unos años y que permitieron la devolución a sus legítimos propietarios de decenas de obras. Con esta acción pretende “afirmar una auténtica política pública de reparación y de memoria, que debe ser asumida como tal y compartida”, indicó el ministerio en un comunicado, citado por la agencia de noticias EFE.
La misión será dirigida por David Zivie, autor de un informe sobre el expolio de bienes culturales, que fue entregado al mismo Ministerio de Cultura en 2018. Esto permitirá un estudio caso por caso, bien por la petición de las familias o bien o por las dudas sobre ciertas obras que puedan surgir de la investigación. “Se lo debemos a las víctimas de la expoliación. Es una cuestión de memoria y de justicia”, indicó el ministro de Cultura, Frank Riester.
El servicio estará formado por expertos en la investigación del origen de las obras y contará con un presupuesto -de cantidad no especificada- para financiar estudios complementarios efectuados por investigadores externos. El departamento recibirá los casos que transmitirá a la Comisión por la Indemnización de Víctimas del Expolio (CIVS), que depende del primer ministro.
A su vez, este servicio estará en contacto con el Centro Alemán de Obras de Arte Desaparecidas, para facilitar las búsquedas en este sentido entre los dos países.
(Télam)