El papa Francisco presenció una exhibición de Taekwondo realizada por 10 jóvenes, chicos y chicas, originarios de las dos Coreas, durante su audiencia general semanal en la plaza de San Pedro del Vaticano.
A los sones del Ave María de Franz Schubert, cinco deportistas vestidos con kimonos blancos y otros cinco ataviados con kimonos negros ofrecieron una demostración de este arte marcial moderno de origen coreano ante la mirada enternecida del papa argentino.
Al final de la actuación, una niña coreana, que también lucía un kimono, soltó una paloma en señal de paz.”Ver a las dos Coreas juntas representa un mensaje de paz para toda la humanidad”, declaró el papa.
Durante la audiencia se desplegó una pancarta en la que se podía leer “la paz es más preciosa que el triunfo“