El papa Francisco inició hoy su cuarto retiro espiritual como pontífice, por el que estará en la localidad de Ariccia, al sudeste de Roma, hasta el próximo viernes.
Los ejercicios espirituales del pontífice junto a la curia romana en la Casa Divino Maestro de la localidad, ubicada 27 kilómetros al sudeste del Vaticano, tendrán como tema el “Elogio de la sed”.
“Les pido a todos un recuerdo en la oración para mí y mis colaboradores de la Curia romana, que esta tarde iniciaremos la semana de ejercicios espirituales”, dijo este mediodía al rezar el tradicional Ángelus en Plaza San Pedro.
Jorge Bergoglio partió en un bus pullman desde dentro del Vaticano apenas pasadas las 16 de Roma (12 de Argentina), y 45 minutos después llegó al complejo en el que las meditaciones serán guiadas por el sacerdote portugués José Tolentino de Mendonça, vice rector de la Universidad Católica de Lisboa.
Una vez dentro de la Divino Maestro, el pontífice dormirá solo en una habitación en la que tendrá una cama y un escritorio, y allí compartirá con el resto de la Curia las jornadas.
Propiedad de los padres paolinos, el lugar que hospedará a Bergoglio por cuarto año consecutivo es un complejo con 124 habitaciones distribuidas en cuatro edificios de dos y tres pisos.
Sobre las Colinas Albani, el complejo parece a prueba de curiosos: se ubica a unos 5 kilómetros a pie desde la estación de tren más cercana, Albano Laziale, y sobre una pequeña colina que lo hace casi inalcanzable.
Durante la semana, los días de reflexión iniciarán con una misa a las 7.30, luego habrá meditaciones a las 9.30 y 16 y cerrarán con las vísperas y la adoración eucarística.