El ministro de Justicia, Germán Garavano, desestimó los cuestionamientos de la diputada nacional de “Vamos Juntos” Elisa Carrió, que denunció por “amiguismo, nepotismo y encubrimiento judicial” al funcionario en el caso AMIA.
“Es un problema de la doctora Carrió. Puede pedir mi juicio político. Cualquiera puede pedirlo cuando quiera”, dijo Garavano al ser consultado en una entrevista radial.
Carrió acusó al ministro de Justicia de “intervenir” en la querella del Estado en la causa por encubrimiento del atentado perpetrado en 1994, para que se solicitara la “absolución total de los ex fiscales Eamon Müllen y José Barbaccia por las graves irregularidades” cometidas durante la investigación del caso. La diputada e integrante de la alianza Cambiemos aludió a “los numerosos rumores sobre los vínculos de amistad entre los ex fiscales y los integrantes del ministerio de Garavano”.
“Lo que hizo el Ministerio fue ratificar al abogado que estaba interviniendo en el juicio, que era lo que correspondía jurídicamente hacer”, explicó Garavano, que designó a José Console, integrante del Tribunal de Disciplina de Boca Junior, como representante a la Unidad AMIA. El ministro de Justicia aseguró que están “muy tranquilos en ese sentido”.
“Ante un planteamiento de este abogado, que no conozco y no vi en mi vida, que planteaba que él tenía una posición determinada y que el titular de la Unidad (Mario Cimadevilla) iba a seguir otro camino, el Gobierno decidió que los abogados que habían intervenido en la audiencia oral tenían que llevar adelante estos alegatos del modo que ellos lo entendieran”, explicó el funcionario.
“Lo que hicimos fue establecer que el abogado que debía alegar era el del caso”, agregó.