Un cruce diplomático entre las cancillerías de España y Reino Unido se desató luego de que el parlamentario conservador británico Michael Howard advirtiera que el Reino Unido podría ir a la guerra, como hizo en las Malvinas, para defender Gibraltar.
“Alguien en el Reino Unido está perdiendo los nervios, pero no hay ninguna base para ello” aseguró el ministro español de Relaciones Exteriores, Alfonso Dastis, en referencia a las expresiones de Howard en las que el ex líder conservador no descartó una escalada bélica, como la ocurrida tres décadas y media atrás en el Atlántico Sur, si hace falta para defender Gibraltar.
La disputa por la soberanía sobre el peñón del Mar Mediterráneo se recalentó con la puesta en marcha del proceso de salida del Reino Unido del bloque regional, sobre todo porque más del 96% de los habitantes de Gibraltar rechazaron en junio pasado la salida de la Unión Europea (UE).
La tensión entre ambos países aumentó al abrirse el proceso de Brexit, después de que la Unión Europea (UE) concediera a España poder de veto sobre cualquier decisión que implicara a Gibraltar, según apunta un borrador publicado por Bruselas sobre las bases que guiarán las negociaciones.
Londres y el enclave británico criticaron duramente ese poder, que Madrid celebró como una victoria diplomática.
Como si esto fuera poco, la carta formal de salida que el gobierno británico le envió a la UE no mencionaba en ningún momento a la isla en disputa, lo cual fue considerado “un gran error estratégico” dentro incluso del Reino Unido.
En ese marco, y durante una entrevista con la cadena Sky News, el ex líder conservador consideró que “hace 35 años otra primera ministra mujer envió una fuerza especial al otro lado del mundo para proteger a otro grupo pequeño de ciudadanos británicos contra otro país de habla hispana, y estoy absolutamente seguro de que nuestra actual primera ministra mostraría la misma resolución en relación con Gibraltar”.
Hoy, durante su participación en un foro informativo, el canciller español aseguró que “traer a colación situaciones pasadas con las Islas Malvinas es un poco sacado de contexto”.
“Me parece que alguien en Reino Unido está perdiendo los nervios pero no hay ninguna base para ello” consideró Dastis que además rechazó que el Ejecutivo español tenga que dedicarse a responder a cada una de las “observaciones” que políticos “de ahora o de ayer en Reino Unido vayan haciendo sobre este particular”, informó la agencia EFE.
“El gobierno español, si acaso, está un poco sorprendido del tono que se ha generado en el Reino Unido, un país tradicionalmente caracterizado por su parsimonia. Está claro que esta cuestión de Europa y el tema de Gibraltar no es más que una manifestación de esa cuestión”, aseguró Dastis.
Pese a los intentos por bajar el tono por parte del canciller español, su par británico, Boris Johnson, aseguró que la soberanía de Gibraltar “es inamovible, no va a cambiar y no es posible que cambie sin el apoyo expreso y consentimiento del pueblo de Gibraltar y del Reino Unido”.
En rigor, en el año 2002, un referéndum realizado en el peñón mostró que el 99 por ciento de los habitantes de Gibraltar estaban a favor de permanecer en Reino Unido, resultado que no inhibió a España de continuar con su reclamo de soberanía, que es territorial y no demográfico.
El inicio de la polémica tuvo su origen durante el día de ayer, cuando trascendió que la primer ministro británica, Theresa May le expresó al ministro principal gibraltareño, Fabián Picardo, que su gobierno está “totalmente dedicado a trabajar con Gibraltar” para asegurar el mejor resultado para el Brexit.
“La primera ministra le ha dicho que nunca entraremos en disposiciones por las cuales el pueblo de Gibraltar vea transferida su soberanía a otro Estado en contra de sus deseos expresados libre y democráticamente, ni tampoco entraremos nunca en un proceso de negociación de la soberanía con el que Gibraltar no esté satisfecho”, explicó una fuente oficial de Londres.
(Télam)