Dos conjeturas surgieron en torno a la salida anticipada del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, de su cargo y su reemplazo por el ministro Carlos Rosenkrantz, a partir del 1º de octubre.
Una sostiene que se trató de una sucesión negociada, en la que Lorenzetti prefirió a Rosenkrantz, un jurista de perfil técnico, antes que al magistrado Horacio Rosatti, con un estilo más político. Otra de las versiones indica que la acordada de ayer fue inesperada para el titular del máximo tribunal.
El abogado especialista en derecho constitucional Andrés Gil Domínguez sostuvo que hubo dos irregularidades en la acordada en la que, por cuatro votos contra uno, incluido el de Lorenzetti, se aprobó la propuesta de la vicepresidenta de la Corte, Elena Highton de Nolasco, de que Rosenkrantz sea el nuevo presidente del cuerpo.
“El mandato termina el 31 de diciembre. Se tenía que acordar la renovación de la presidencia de Lorenzetti, pero cómo se hizo fue bastante irregular, porque fue abrupto, no estaba previsto. Lo rajaron tres meses antes”, advirtió Gil Domínguez, en diálogo con Diario Vivo.
El abogado constitucionalista indicó que se violó el reglamento general de la Justicia Nacional.
“Se acortó el mandato de Lorenzetti, violando el reglamento general de la Justicia Nacional, y no había ningún argumento que lo justificase. Un reglamento general no puede ser modificado por un caso particular”, apuntó.
Otra de las irregularidades señaladas por Gil Domínguez es que, en la votación, Rosenkrantz “se votó a sí mismo”.
“El nuevo presidente se votó a sí mismo, lo que está mal desde la ética”, agregó.
-¿Cuál es su impresión respecto del recambio?
-Me huele a una necesidad política del gobierno para tener una Corte con un perfil con mayor sintonía.
-¿Considera que Rosenkrantz tiene credenciales para ocupar la presidencia de la Corte Suprema de Justicia?
-Antecedentes le sobran, pero Rosenkrantz fue el autor del fallo del 2×1.
-De las versiones que se barajan sobre la salida de Lorenzetti, ¿a cuál adhiere?
-No hubo ningún acuerdo negociado.
-De las causas que llegaron a la Corte y que preocupan a la gestión de Mauricio Macri, como los fallos por actualización de haberes jubilatorios, ¿sobre cuál cree que avanzará el máximo tribunal?
-No va a ser ninguna que le moleste mucho al gobierno.