El gobierno nacional inició ayer una ronda de reuniones con empresarios de las principales productoras alimenticias y de productos de higiene, para frenar el traslado “lineal” de la devaluación de mayo a los precios al consumidor final.
Los encuentros son encabezados por la Subsecretaría de Comercio Interior, que conduce Ignacio Werner, y continuarán hoy y mañana. También participa la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor.
“Lo que se hizo es compartir la visión sobre la situación económica del país, transmitiendo desde el gobierno un llamado a la responsabilidad. Queremos encontrar en los proveedores, que son formadores de precios, el compromiso de de que no haya un traslado lineal a los precios. La incidencia de la devaluación y las tarifas es un porcentaje y no queremos que se traslade íntegramente a precios”, apuntó Fernando Blanco Muiño, director nacional de Defensa de la Competencia, en una entrevista en radio Mitre.
Entre las 25 empresas que participan de las reuniones con los funcionarios que dependen del Ministerio de la Producción están Danone, Mondelez, Mastellone, Molinos Río de la Plata, Arcor, Unilever, Kimberly Clark, Coca Cola, Quilmes, Molino Cañuelas, Baggio, Clorox, Adeco, Ledesma y Pepsico.
Blanco Muiño advirtió que su dirección detectó incrementos de precios, sobre todo en el sector molinero, “por encima” de la devaluación en torno al 21 por ciento que tuvo el peso con respecto al dólar en los últimos 30 días.
“Nosotros tenemos información, que surge de nuestro monitoreo en todo el país, para saber qué aumentos ha habido y analizamos con los proveedores si se justifica o no el aumento. Tenemos sectores que han aumentado por encima, como el harina”, denunció Blanco Muiño. “Se pide un tratamiento responsable de los precios y si identificáramos cartelización o abuso de posición dominante, Defensa de la Competencia abrirá un expediente“, advirtió.
“Acá no hay revolver arriba de la mesa”, agregó el funcionario, en referencia al ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, de quien, se decía, conversaba con los empresarios con un revólver sobre el escritorio de su despacho.
Desde Baggio, el gerente de Marketing, Eduardo Piccini, aseguró que su compañía aún no trasladó a precios la suba de sus costos, con la escalada del dólar.
“El corrimiento en el tipo de cambio no es neutro y es probable que esto termine aplicando en precios. Nuestra decisión es no trasladar a precios. El foco es cuánto está dispuesto a poner el consumidor para su canasta básica”, advirtió en declaraciones radiales.
“Nuestros clientes están comprando a los precios previos al movimiento del tipo de cambio”, informó Piccini.
El gerente de Marketing de Baggio estimó que los incrementos que trasladarán a los precios de sus productos se ubicarán entre 3 y 4 por ciento.
“Con nuestra conformación de costos, no creemos que nuestro impacto sea de más de 3 o 4 por ciento. Por supuesto, en la medida en que nos lo permita el consumidor”, agregó.