El gobierno de Estados Unidos volvió hoy a funcionar después de tres días de inactividad por falta de fondos, luego de que la oposición demócrata anunciara el lunes en el Senado un acuerdo para aprobar la nueva partida presupuestaria.
El cierre entró en vigor en la medianoche del viernes, primer aniversario de la asunción de Trump, cuando la mayoría de los senadores demócratas y varios republicanos bloquearan un proyecto de ley de gastos temporales aprobado por la Cámara de Representantes que habría durado hasta el 16 de febrero.
Los demócratas se comprometieron a no votar una medida para desbloquear la situación a menos que se llegase a un acuerdo sobre cómo garantizar la protección de los jóvenes inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños, conocidos como “soñadores”, y así sucedió.
“Gran victoria para los republicanos mientras los demócratas se derrumban por el cierre”, dijo hoy Trump en Twitter, tras promulgar anoche la ley presupuestaria.
“Tenemos que empezar desde el principio”, dijo Schumer, al ser preguntado por las negociaciones, a falta de poco más de dos semanas para que vuelvan a expirar los fondos.
No obstante, pese a las críticas recibidas por ambos lados, analistas coincidieron en que los cierres administrativos suelen afectar más al partido que tiene el poder, y en este caso, Trump se convirtió en el primer mandatario en sufrir un cierre gubernamental con su partido controlando ambas cámaras del Congreso.