Google reconoció uno de sus más grandes fracasos. El vicepresidente de ingeniería de Google+, Ben Smith, anunció que debido a la pérdida de datos de unos 500.000 usuarios y la baja penetración en el mercado, se decidió la discontinuidad de esa red social, fundada en 2011. Ahora, los usuarios registrados tendrán hasta agosto de 2019 para migrar los contenidos que hayan subido.
De acuerdo con el gigante de Internet, la falla de seguridad se produjo en un período que abarca desde 2015 hasta marzo de 2018, mes en que fue descubierto y subsanado el error. Según se explicó en el blog de Ben Smith, la vulnerabilidad consistía en que algunas aplicaciones enlazadas con la cuenta de Google podían obtener datos personales como correos electrónicos, género, edad, imágenes, estado civil, lugar donde se vive y ocupación.
“No hemos encontrado pruebas de que ningún desarrollador fuera consciente de este error, o de que hayan abusado de él, y no hemos encontrado prueba de que la información haya sido utilizada negativamente”, aclaró Google.
Más allá de esta grave vulnerabilidad, la actividad de la red social era pobre: según la empresa de Mountain View, el 90 por ciento de las sesiones apenas tenían una duración de cinco segundos. La explicación: la gente entra a Google+ por error.
Casi de manera coincidente con el cierre de la red social se conoció que Google no participará en el cuestionado proyecto JEDI (Joint Enterprise Defense Infrastucture) del Pentágono, que está vinculado con el manejo de datos en la nube mediante inteligencia artificial.