Gustavo Alfaro afirmó que estar al frente de Boca es un desafío muy difícil y muy lindo, y reconoció que el club no tiene purgatorio, es cielo o infierno, tras ser presentado como el reemplazante de los mellizos.
Junto al presidente Daniel Angelici y el director deportivo, Nicolás Burdisso, Alfaro aclaró su salida de Huracán, sus objetivos al frente del equipo Xeneize y aseguró: “estoy cumpliendo con un compromiso que asumí con mi viejo, cuando le prometí que iba a llegar a lo más grande del fútbol argentino”.
Alfaro evaluó que Boca tiene uno de los mejores planteles de América y en ese sentido consideró que él deberá estar “a la altura de las circunstancias”, en su llegada a la entidad de la Ribera.
El DT consideró que el único logro que le falta en su carrera es “ganar la Copa Libertadores” y recordó que cuando se fue de Arsenal en el 2014, estaba clasificado para los octavos de final en el certamen que luego terminó ganando San Lorenzo.
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Cuando fue consultado sobre la final perdida de Boca ante River en la Copa Libertadores 2018, que se jugó en Madrid, Alfaro dijo que “el duelo de la final está hecho” y señaló que “ahora hay que mirar hacia adelante y empezar a construir la victoria que vendrá”.
"Es un orgullo y un desafío" | Gustavo Alfaro fue presentado este miércoles como nuevo entrenador de #Boca.
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(Con información de Telam)
