Haití recibió 500.000 dosis de la vacuna contra el coronavirus, del laboratorio Moderna, donadas por Estados Unidos a través del mecanismo Covax, las cuales suponen las primeras dosis del fármaco que llegan al país caribeño, afectado por una grave crisis.
Con Haití aún conmocionado por el reciente asesinato de su presidente, Jovenal Moïse, la oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que auspicia el programa Covax, informó anoche por Twitter de la llegada del fármaco al Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture, de Puerto Príncipe, capital haitiana.
“El país es el cuarto de la región en recibir estas donaciones mediante Covax, después de Honduras, El Salvador y Bolivia, con un total de 4.008.000 entregadas a la fecha”, dijo la oficina de la OMS, el organismo de salud de la ONU.
Autoridades sanitarias haitianas informaron que estas dosis permitirán al Ministerio de Salud lanzar la campaña de vacunación contra el coronavirus y adelantaron que próximamente llegarán otros lotes de vacunas, según el medio Haití24.
“Haití era hasta esta semana el único país de las Américas sin una sola dosis de la vacuna contra la Covid-19”, dijo la directora regional de Unicef para América Latina y el Caribe, Jean Gough, al anunciar la llegada de las dosis. Gough recordó que durante los primeros cinco meses del año los casos y muertes “casi se han duplicado” en Haití.
“En medio de este reciente repunte, cada una de estas 500.000 dosis aporta un rayo de luz al país caribeño, especialmente en momentos en que el aumento de la violencia urbana amenaza el bienestar de los niños, niñas, adolescentes y las familias”, dijo.
“Sin embargo, a pesar de los esfuerzos colectivos para poner cuanto antes en marcha la campaña de vacunación, la mayor parte de la población haitiana corre el riesgo de quedarse sin vacunar debido a la escasa disponibilidad de dosis que hay actualmente en el país”, agregó, informó la agencia de noticias DPA.
Haití, el país más pobre de América, arrastra años de crisis económicas, políticas y de inseguridad, y volvió a suscitar la atención mundial luego de que Moïse fuera asesinado en su residencia el 7 de julio pasado por un grupo de hombres armados cuyas motivaciones están bajo investigación.
Gough señaló que “se necesitarán más donaciones de países bien abastecidos para que Haití y otras naciones de América Latina y el Caribe lleguen a los más vulnerables a la infección por Covid-19″, al tiempo que adelantó que la campaña de vacunación será “una batalla ardua” para los equipos de Unicef.
“Cuando las bandas se disparan en las calles, transportar las vacunas de forma segura de un centro de salud a otro cada día es una victoria. Sin electricidad fiable, mantener un gran número de dosis de vacunas siempre frías durante todo el trayecto es una hazaña”, explicó.
Desde el inicio de la pandemia, Haití registró 19.220 casos y 471 muertes relacionadas con la enfermedad y desde junio se alertó de un incremento gradual de casos de Covid-19 en el país.
Según Unicef, los principales hospitales dedicados a la pandemia están saturados y sufren escasez de oxígeno.
(Télam)
