Han aparecido pinturas en oscuros depósitos de museos, en archivos y hasta en la cocina de una casa. Pero siempre hay lugar para nuevas sorpresas, como la que ahora tiene como noticia a una pintura de Yves Tanguy, valuada en más de 280.0000 euros, que apareció en un contenedor de reciclaje.
La historia de cómo llegó hasta allí es propia de una película de enredos. Se conoció que el pasado 27 de noviembre, un empresario que tenía que tomar un vuelo de Düsseldorf a Tel Aviv dejó olvidada la pintura del artista francés, de 40 por 60 centímetros, en un mostrador del aeropuerto.
Según dio a conocer la policía alemana, cuando el empresario llegó a Israel, dio aviso sobre su olvido, pero el paquete ya no estaba en el mostrador.
El portavoz de la policía alemana, Andre Hartwig, contó que un sobrino del empresario viajó desde Bélgica hasta Düsseldorf, en donde habló con las autoridades del aeropuerto. Allí, un inspector pudo rastrear el destino de la obra del artista surrealista: un contenedor de reciclaje de papel que utiliza la empresa de limpieza del aeropuerto.
“Definitivamente, es una de nuestras historias más felices del año. Fue un verdadero trabajo detectivesco”, expresó Hartwig.