En una cueva de Qumrán, en la costa norte del mar Muerto, en 1946 sucedió un hallazgo encantador y misterioso: en unos frascos de aspecto antiguo, unos pastores beduinos encontraron los restos de una Biblia hebrea que, hasta el día de hoy, despierta el interés de los arqueólogos y lingüistas.
Se trata de alrededor de 900 papiros escritos en hebreo antiguo, por la secta de los esenios, que revelan detalles no solo de la Biblia sino de la vida en Medio Oriente. Desde entonces se los conoce como los “Rollos del Mar Muerto”, que incluyen no solo los manuscritos bíblicos más antiguos preservados hasta la fecha, sino también un testimonio directo de la sociedad judía en la tierra de Israel durante la época del nacimiento del cristianismo y del judaísmo rabínico.
Pero ahora, estos tesoros arqueológicos que sobrevivieron al paso del tiempo y a las condiciones de la cueva de Qumrán, datados entre el siglo III antes de la era común y el I de nuestra era, ofrecen nuevas sorpresas.
Las novedades tienen que ver con un grupo de rollos en blanco que, tras un minucioso estudio por parte de científicos británicos, se descubrió que contienen un texto oculto a simple vista.
“Con las nuevas técnicas para revelar textos antiguos ahora disponibles, sentí que teníamos que saber si estas letras podrían estar expuestas. Hay solo unas pocas en cada fragmento, pero son como piezas faltantes de un rompecabezas que encuentras debajo de un sofá”, expresó Joan Taylor, del King’s College de Londres, en un comunicado de prensa, sobre su descubrimiento
¿Que hay en estos papiros que hasta ahora se creían vacíos de textos? “Algunas palabras son fácilmente reconocibles, como ‘Shabat'”, indicó, por su parte, Dennis Mizzi, profesor titular de judaísmo hebreo y antiguo en la Universidad de Malta. Sin embargo, los investigadores recién pudieron analizar, con tecnología de imágenes multiespectrales, cuatro de 51 fragmentos.
“Todavía estamos trabajando para descubrir las letras que son visibles en los fragmentos”, agregó Mizzi, al Smithsonian Magazine. A más de 70 años de su descubrimientos, los Rollos del Mar Muerto todavía tienen bastante por decir.