How to with John Wilson, la espectacular colección de ideas, reflexiones y ambientes neoyorquino grabados por John Wilson, estrenará su segunda temporada en HBO Max el próximo 26 de noviembre.
Y ya sabemos los títulos y tramas de sus nuevos capítulos:
– Cómo invertir en bienes raíces
Después de alquilar el mismo apartamento durante años, John contempla una oportunidad inesperada de convertirse en propietario.
Estreno: 26 de noviembre
– Cómo apreciar el vino
Cuando se enfrenta al abrumador y misterioso mundo del vino, John intenta dominar sus sentidos y tomar decisiones informadas.
Estreno: 3 de diciembre
– Cómo encontrar un lugar
John reflexiona sobre el competitivo y complejo proceso de aparcar en Nueva York, donde las posibilidades que se abren al tener un coche vienen con una trampa.
Estreno: 10 de diciembre
– Cómo tirar las pilas
Buscando una solución al enigma universal de la eliminación de las pilas, John reflexiona sobre el valor de las cosas que conservamos y las que tiramos.
Estreno: 17 de diciembre
– Cómo recordar tus sueños
Después de años de enraizar su vida en la no ficción, John se aleja del mundo del pensamiento racional con la esperanza de recordar finalmente sus sueños.
Estreno: 24 de diciembre
– Cómo ser espontáneo
Aunque está decidido a dejarse guiar por el destino, el intento de espontaneidad de John no sale como estaba previsto.
Estreno: 31 de diciembre
Si este año hemos sido -más o menos- salvados por la caída en picado de Bo Burnham: Inside (Bo Burnham, 2021) y la sobrecarga de dolientes carcajadas de la segunda temporada de I Think You Should Leave (with Tim Robinson), el complicadísimo 2020 tuvo algunos maravillosos balones de oxígeno que nos ayudaron a pasar aquella distópica pesadilla.
Con el permiso de Supongamos que Nueva York es una ciudad, la joya con la que Martin Scorsese nos hizo disfrutar de la deconstrucción del mundo desde su capital occidental a través de Fran Lebowitz, el título que realmente supo analizar al extraña imagen tras el espejo fue How to with John Wilson.
A través de sus seis episodios, Wilson se hizo preguntas fundamentales y supo no responderlas para, poco a poco, demostrar que las respuestas siempre eran otras tremendas incógnitas. Menos el capítulo del risotto, así sí que nos lo respondió todo.
Sus sencillos puntos de partida llevan a diferentes rincones del ser humano, tan propios como extraños, adornados con una infinita colección de brutos rodados (fundamentalmente) en Nueva York y que, en última estancia, siempre dicen algo gracias a su planteamiento principal: idealizar aquello que nos aterra de fuera desde dentro.
Adorar más que nunca a la ciudad que es un estado mental puede recordarnos que, pese a todo, sí hay un motivo por el que volver a salir al desastre. Tan positivamente negativo como Lebowitz, como la propia NY o como la vida misma.