La editorial China International Press firmó ayer un acuerdo con la Casa de la Cultura de China para instalar en Buenos Aires el primer espacio de libros traducidos al español de literatura antigua y contemporánea, como parte de una estrategia que busca mostrar y poner en movimiento la narrativa de ese país.
Poco circula localmente de la producción literaria china reciente, salvo contados libros y autores, como el Nobel de Literatura 2012, Mo Yan; la serie policial protagonizada por el inspector jefe Chen Cao, de Qiu Xiaolong, que publica Tusquets: o el conjunto de títulos de escritores actuales traducidos y editados por Adriana Hidalgo (Zhu Wen y Han Dong entre otros).
Pero, en líneas generales, como sostiene en diálogo con Télam Gustavo Ng, editor de la revista Dangdai de intercambio cultural entre ambos países, “se conoce muy poco de literatura china”, de modo que la propuesta salda el objetivo de “promover textos no filtrados como rebote del marketing que se hace en Europa”.
El convenio entre la Casa de la Cultura China y China International Press -una de las principales editoriales del gigante asiático con cerca de 500 mil títulos, según el International Standard Book Number (ISBN)- materializa el primer espacio editorial chino en el país, en el marco del programa gubernamental “That’s China Bookshelf” que se extiende por el mundo.
De este modo se dedica “un espacio permanente y exclusivo” en la biblioteca de la Casa de la Cultura China que dirige Alejandro Razzotti, donde el público puede acceder al catálogo en español.
La bibliografía, que se podrá consultar desde mañana y que se irá ampliando a medida que pase el tiempo, reúne, entre otras, una colección difusión de la cultura china, otra de autores de ficción que lleva por título “Joyas de literatura contemporánea” y una tercera de pensadores clásicos, con nombres como Confucio y Lao Tse.
Con la serie “Joyas” hay gran expectativa porque las obras de ficción son las que menos circulan en la Argentina: a partir de ahora los lectores tendrán a la mano títulos de destacados como “Shifu, harías cualquier cosa por divertirte” y “La piedra de Kata Tjuta”, de Mao Yan; y menos conocidos como “Teléfono móvil”, de Liu Zhenyun, y “El don”, de Mai Jia.
El acuerdo se realiza en el marco de un contexto de puertas abiertas del país asiático, explicó Ng y aseguró que “China está desarrollando una política mundial de inclusión en cultura”.
“En 1978 abrió las puertas para que el mundo entre y vea, unos 20 años después amplió la política y salió al mundo a mostrar lo suyo -continuó-. En esa fase está China en este momento y en el marco de esas acciones está la literatura con la apertura de un espacio que por primera vez le permite a los lectores argentinos acceder directamente a bibliografía de reciente producción y diversas temáticas editada en español”.
Durante el acto de inauguración que se realizó esta tarde en la Casa de la Cultura de China, perteneciente a la Universidad de Congreso, sobre avenida Callao 150, Huilin Zhou, viceministro de la Administración Estatal de Prensa, Publicación, Radio, Cine y Televisión de ese país, expresó su deseo de que el convenio “abra una ventana para que los lectores argentinos perciban y comprendan a China” y de que “contribuya a la amistad entre los pueblos”.
Una de las cuestiones más complejas para el fluir de este intercambio son las traducciones, de ahí que el convenio involucre la apertura de un espacio literario chino al tiempo que propone el desafío de fortalecer las traducciones de autores españoles al chino mandarín y viceversa.
“Recibir los libros en español desde China es un paso muy concreto y es lo primero, abre un camino para muchas cosas posibles por hacer en el campo de las relaciones culturales. Específicamente en traducciones, hay mucho trabajo por delante y, comparativamente, hay muy pocas obras traducidas, lo que significa que hay poco conocimiento sobre ésta cultura”, argumenta Razzotti.
Si bien, comentó Ng, las traducciones “se vienen haciendo hace varios años, sobre todo cuando se tomó la decisión de salir a mostrar China, es algo poco frecuente”. Lo que ocurre, agregó Razzotti, es que “se termina recibiendo obra china traducida desde el inglés y en ese camino se pierden muchas cosas de la obra original”.
“China desarrolla muchas estrategias para promover su cultura y entre ellas figura la intención de apoyar y formar traductores para promover su literatura, porque en Argentina hay muy buenos pero pocos”, comenta Ng.
El acuerdo editorial estuvo acompañado por un calendario de actividades, que incluye una convocatoria para participar de un a círculo de lectores, al menos una vez al mes; encuentros con escritores invitados y debates en torno a los nuevos libros que se irán publicando.
Asimismo, la Casa de la Cultura China y la editorial irán poniendo a disposición de lectores los nuevos materiales editados (www.culturachina.org.ar), en tanto que en la página web www.es.thatsbooks.com, del programa “That’s China Bookshelf”, se puede encontrar material en distintas lenguas.
(Télam)