Con esos espadazos, esa banda sonora de Queen y ese Christopher Lambert luciendo estrabismo, Highlander – El inmortal (1986) ha quedado como uno de los máximos exponentes del cine de acción de los 80. Así pues, su regreso de manos de Chad Stahelski (John Wick) con Henry Cavill de protagonista nos hace exclamar aquello de “¡Solo puede quedar uno!” a pleno pulmón.
Ahora bien: ¿qué planes tiene Stahelski para resucitar la franquicia? El director ha hablado de ello en el podcast Happy Sad Confused (vía The Playlist), y sus palabras resultarán de lo más estimulantes, no solo para quienes vieron el filme de Russell Mulcahy, sino también las series de TV.
“Nuestra historia implica a muchos de los personajes [del original], pero también hemos incorporado elementos de las series”, indica, refiriéndose tanto a Highlander – El inmortal (1992-1998) como su secuela animada (1994-1996) y el spin-off Highlander: The Raven (1998-1999).
Asimismo, Stahelski ha hablado de la posición del filme dentro de la continuidad de la historia, y hace referencia a uno de los puntos clave de su mitología. Se trata del Encuentro, esa batalla final que congregará a los inmortales de marras para que se decapiten entre ellos en busca de un misterioso premio para el ganador.
“Estamos intentando hacer una especie de precuela, o de preparación, para el Encuentro, para así tener espacio para que la franquicia crezca”, explica. Y, si eso te evoca las palabras “universo compartido”, no andas desencaminado. “Les aseguro que, si nos ponemos las pilas y sacamos la película adelante, tenemos ideas a granel para los mejores personajes y sacar de ahí una serie épica”, remarca. “Creo que es una mitología muy, muy jugosa”.
Eso sí: Stahelski no indica si Cavill dará vida a una nueva versión de Connor McLeod, a Duncan McLeod o a otro vástago del clan escocés con más inmortales entre sus filas. Por suerte, se ha abstenido de mencionar Highlander II: duelo final, la espeluznante secuela estrenada en 1991 que solo dejó satisfecho a Sean Connery el día en el que cobró el cheque por su aparición.
