La empresa china Huawei presentó hoy HarmonyOS, el sistema operativo (SO) propio, con el reducirá su dependencia de la tecnología estadounidense, tras la prohibición comercial establecida por Washington que entre otras cosas le impide seguir usando Android -de Google- en sus equipos.
Durante la primera jornada de la Conferencia de Desarrolladores 2019 que se realiza hasta el próximo domingo en la ciudad de Dongguan, la empresa dio a conocer el SO que vendrá instalado en una gama diversa de productos, desde televisores hasta autos, computadoras y otros aparatos con conexión a Internet.
Richard Yu, CEO de Huawei, aseguró que algunas de las características de HarmonyOS ya se habían implantado en un grupo de sus teléfonos inteligentes de alta gama, aunque aclaró que el primer producto que se comercializará con esta plataforma es un televisor de su segunda marca, Honor.
Los rumores en torno a la llegada de un sistema operativo -como se denomina al software principal de un equipo, por ejemplo el Windows de Microsoft o el MacOS de Apple- propio eran recurrentes desde que a mediados de mayo la Casa Blanca incluyó a Huawei en la “lista negra” (Lista de Entidades) del Departamento de Comercio.
Esa decisión, bajo el argumento jamás probado de que el gobierno chino utiliza los equipos de Huawei para realizar espionaje, buscó atacar de forma directa la cadena de producción de Huawei, que se encamina a dominar el naciente mercado mundial de redes de Internet de 5G.
Además de ser la segunda fabricante mundial de smartphones, la compañía china es la principal productora global de equipos de telecomunicaciones y tiene cerrados convenios en varios de los países más poderosos del mundo para desarrollar las redes móviles de próxima generación, un terreno estratégico clave que Estados Unidos no quiere dejar en manos de una potencia de la que desconfía.
La inclusión de Huawei en la “lista negra” implica la prohibición para las empresas estadounidenses de venderle suministros a la fabricante asiática sin previa aprobación gubernamental.
Una de las primeras consecuencias de ese decreto se vio en la decisión de Google, anunciada a finales de mayo, de cortar todos los negocios con Huawei que requieran transferencia de hardware o de software, es decir que los nuevos teléfonos de la gigante china no podrían funcionar con Android, como hasta ahora.
Para Google, dejar de estar en los teléfonos de Huawei significaría perder alrededor de 800 millones de usuarios a nivel global, según estimó el fundador de la empresa, Ren Zhengfei.
Pero los equipos de Huawei tienen en promedio 30 por ciento de componentes fabricados en Estados Unidos, donde el año pasado la compañía invirtió 11 mil millones de dólares principalmente en procesadores, según datos suministrados a Télam por la empresa.
Por eso, a finales de julio directivos de un grupo de importantes empresas norteamericanas (Google, Intel, Cisco, Qualcomm, Micron, Broadcom y Western Digital) se reunieron con el presidente Donald Trump para pedirle precisiones sobre cómo continuará la relación con Huawei.
Mientras, aún se espera que Trump cumpla con el alivio a la prohibición, que le prometió a su homólogo chino durante la última cumbre del G20 en Japón, Huawei presentó su sistema operativo.
“HarmonyOS es completamente diferente de Android e iOS. Es un sistema operativo distribuido basado en microkernel que ofrece una experiencia fluida en todos los escenarios. Tiene una arquitectura confiable y segura, y admite una colaboración perfecta entre dispositivos”, afirmó Yu, según un comunicado distribuido por la empresa.
El directivo admitió que la empresa seguirá dando prioridad a Android para sus teléfonos, aunque advirtió que si las restricciones comerciales le impiden usar el SO de Google, “rápidamente” instalarán HarmonySO incluso en su próximo teléfono insignia, el Mate 30.
Por su parte, Trump aseguró hoy que los Estados Unidos no realizarán negocios con Huawei hasta no cerrar un trato comercial con China, según informaron medios locales.
(Trump)