Al menos 150 huellas pertenecientes a 21 especies de dinosaurios fueron encontradas en el noroeste de Australia por un grupo de científicos de la Universidad de Queensland, informó hoy esa casa de altos estudios y precisó que se trata de un descubrimiento “sin precedentes”.
Las pisadas corresponden a diez especies de la clase de los saurópsidos (cuatro de la infraorden ornithopoda), seis de dinosaurios armadillos y cinco de depredadores, detallaron en un comunicado, donde enfatizaron que “la variedad de las huellas no tiene precedentes en el mundo”.
“Entre las huellas está la única prueba confirmada de un estegosauro en Australia. Además, hay algunas de los dinosaurios más grandes jamás registrados. Algunas de las pisadas de los saurópodos tienen 1,7 metros de largo”, precisó el biólogo y geólogo de la Universidad de Queensland, Steve Salisbury, quien dirigió el estudio.
Salisbury señaló que el descubrimiento “es extremadamente importante, porque supone el primer registro de dinosaurios no aviarios en la mitad occidental del continente y es la única huella de la fauna de dinosaurios de Australia durante la primera mitad del Cretáceo temprano”.
Las pisadas están en una zona rocosa que tiene entre 127 y 140 millones de años de antigüedad situada en Walmadany, una región del estado de Australia Occidental que contiene miles de huellas de dinosaurios y que fue incluida en el Patrimonio Nacional de ese país en 2011.
Las 150 impresiones identificadas son más viejas que la mayoría de los fósiles de dinosaurios descubiertos en la parte oriental de Australia, y se calcula que tienen una antigüedad de entre 90 y 115 millones de años.
El pueblo aborigen Goolarabooloo, habitante tradicional de Walmadany, acudió a Salisbury y su equipo para que investigara los rastros luego de que el Gobierno seleccionara la zona para construir instalaciones de procesamiento de gas natural licuado.
(Télam)