El flamante campeón de la Superliga, Boca Juniors, despejó hoy las sospechas al conseguir con suplentes y juveniles un empate 3-3 en su visita a Huracán, que ahora dependerá de otros resultados de la última fecha para clasificarse a la Copa Libertadores 2019.
El “Globo” se preparó para una fiesta y a los cinco minutos celebró la apertura del marcador a cargo de Ignacio Pussetto, tras un pase de Daniel “Rolfi” Montenegro, quien hoy le puso fin a una carrera de 21 años.
La victoria parcial era cómoda hasta que el partido hizo un inesperado giro a la media hora y Boca encontró enormes facilidades para revertirlo en los últimos 15 minutos de la parte inicial con tantos de Emmanuel Mas (32m.), Walter Bou (34m.) y Junior Benítez (43m.).
Sin embargo, en la segunda parte, Huracán recuperó su fisonomía y llegó a la definitiva igualdad con tantos de Diego Mendoza (18m.) y Andrés Chávez (27m.) en un partido alocado y cambiante, que se desarrolló sobre un pésimo campo de juego.
De momento está cuarto con 48 puntos, aunque puede ser superado por Independiente (46), Racing Club y Talleres de Córdoba, que suman 45 y tienen mejor diferencia de gol.
Si dos de sus tres rivales consiguen una victoria en esta última fecha entonces el equipo de Gustavo Alfaro se quedará con el consuelo de la Sudamericana.
Boca hizo muy poco para desmentir a quienes desconfiaban de su prestación en Parque de los Patricios, donde llegó sin objetivos deportivos y con un equipo completamente alternativo para descansar de cara al trascendental compromiso del miércoles con Alianza Lima de Perú por la Libertadores.
Es que en su primera avance, Huracán llegó al gol en una jugada que tuvo una muy floja respuesta de la defensa y el arquero Guillermo Sara. Pussetto combinó con el “Rolfi”, enganchó en el área y mandó la pelota a la red con un zurdazo.
A los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto les costó hacer pie sobre el barro, especialmente a Fernando Gago, que hoy volvió oficialmente a jugar después de la lesión ligamentaria que sufrió con el seleccionado argentino en octubre pasado.
Huracán quedó muy confundido después del 1-1 y pudo quedar en una desventaja mayor si Boca hubiera acertado alguna de las contras que dispuso en los primeros minutos de la parte final.
A esa altura, el partido se jugaba sin mediocampo, con una sucesión de ataques con rápida transición frente a la imposibilidad de gestionar la pelota en esa zona por el estado de la cancha.
Alfaro acertó con el ingreso del “Comandante” Chávez, que estuvo certero dentro del área. Un disparo suyo, que rebotó Sara, encontró a Mendoza -adelantado- para descontar y provocar la reacción del “Globo”.
Boca fue nuevamente el equipo light del inicio y Huracán llegó al empate con un cabezazo de Chávez, después de una pelota que Pussetto peleó y ganó ante tres rivales en el banderín del córner.
Los minutos finales fueron emotivos y el resultado mantuvo el suspenso hasta el instante final. Ambos tuvieron posibilidades de ganarlo cuando el cansancio físico se sumó a todos los sabrosos ingredientes del partido.
Lo tuvo Huracán con Pussetto y Chimino; también Boca con Maroni y Junior Benítez. Fue, en definitiva, un empate que la gente de Huracán premió con aplausos y que a Boca le sirvió para acallar a los desconfiados.
(Con información de Telam)