La compañía teatral Basamenta cumple 10 años de trabajo colectivo y el sábado estrenó, en Moscú Teatro, su cuarta obra: Captura de aves silvestres.
En esta oportunidad, el grupo de experimentación, integrado por Pilar Boyle, Natali Cabovianco, Matías Corradino, Fernando Morales, Florencia González e Ignacio Torres, indagan la delgada línea entre un devenir animal, ave, y un devenir humano.
El colectivo teatral independiente asume un riesgo y, desde la actuación, crea en escena universos posibles sobre las aves silvestres. Diario Vivo conversó sobre la trayectoria, el disparador temático y propuesta escénica con Ignacio Torres, quien esta vez optó por ocupar el rol de director.
Diario Vivo: A 10 años de constituirse como grupo de investigación teatral y después de producir 4 espectáculos ¿Consideran que desarrollaron una poética propia? ¿Algo que sea característico de ustedes?
Ignacio Torres: Hay algo de conocerse con quien comparto escena que es una ventaja significativa respecto de otras obras, y tiene que ver con construir una poética que se base en la grupalidad. De sumergirse en un trabajo que no parta de un texto, o de un saber de antemano hacia dónde se va a llegar, sino que se descubra en ese estar en escena con otrx. Se trata de descubrir todo el tiempo qué es lo que pasa y de hacerse preguntas de manera compartida. Si hay algo característico del grupo es arriesgar y compartir códigos e ideologías a la hora de habitar la escena. No tenemos el resultado por delante de la investigación o del trabajo de laboratorio que emprendemos en cada obra, porque en esa prueba; de entrenamientos corporales, vocales, deportivos, de cuestiones que no están directamente relacionadas con el teatro; es que llegamos a la escena desde un lugar y una escucha mucho más abierta.
D.V: ¿Qué sucede con la actuación dentro de la investigación que llevan a cabo como grupo? ¿Forma parte del eje de investigación?
I.T: La actuación es el eje de toda nuestras investigaciones y experimentos. Lo que hacemos básicamente son pruebas de actuación. En el caso de “Captura de aves silvestres”, están dirigidos por mi, pero en el resto de las obras que realizamos lo hacemos de manera cooperativa. Todxs proponemos ejercicios y de ahí construimos, nunca es una búsqueda individual. Es en la mirada del compañerx donde nos hacemos preguntas y nos vemos reflejados para actuar desde ahí. Nunca fue un trabajo donde unx se mire así mismo, sino que es el otrx el que me hace actuar. Lo que proponemos quizás es un punto de partida para armar una red, para plantear ciertos límites que después podemos llegar a romper o no, pero el objetivo no es hacer una obra en dos o tres meses. En este caso, por ejemplo, abrimos varias instancias de apertura al público antes de llegar a un estreno, así vamos descubriendo de qué se trata el material. Siempre desde una mirada grupal. No es lo mismo concertar un espectáculo con actores que los llamas para una obra, que este trabajo, que elegimos encarar hace 10 años, de compartir la escena, el qué hacer teatral y las preguntas en relación a la actuación en compañía.
D.V: ¿Por qué decidieron titular la obra “Captura de aves silvestres”? ¿Por qué devino el término captura?
I.G: Me gusta pensar títulos que no refieran a una única cosa, sino que puedan tener distintas lecturas. Para mi cuanto más ambiguo el título, mejor es. Muchas veces una sola palabra puede generar un buen título y, en este caso, creo que “captura” se puede interpretar desde cazar un ave silvestre, o desde un término más cinematográfico como “capturar el plano”; de encontrar el segundo exacto en donde la actuación está sucediendo y el ave silvestre emerge en esa actuación. Y de hecho fue ese el punto de partida para probar e investigar con el grupo.
D.V En cuanto a estructura, la obra está construida por breves situaciones; algunas de humanos al cuidado de las aves, otras del universo de las aves y otras un híbrido. Desde tu rol como director en esta obra ¿Cómo trabajaste para que ninguna propuesta exceda a la otra y, a su vez, se puedan superponer y generar el universo ambiguo y poético de la obra?
I.T: Creo que es interesante pensar la estructura como un todo; un gran cuadro en el cual claramente hay zonas de figura, fondo y superposición, ahí es donde gana riqueza la obra. Que mientras te estamos diciendo a los gritos algo, al oído te susurramos otra cosa. Hay algo de esa ambigüedad que genera la obra y, para mí, es la zona más rica. Y sí, claramente está la búsqueda actoral del límite entre lo humano y lo animal que es interesante, y que el ojo atento del espectador puede encontrar lugares donde emerge actuación casi sin darse cuenta. No como una actuación forzada o mimética, sino como algo que está emergiendo gracias a un espacio, una situación y a tensiones que se están generando todo el tiempo; algunas más grandes, otras más micro; pero todo el tiempo está esa tensión dramática que es lo que genera tanto interés en la obra y crea ese universo poético.
D.V: Una vez montado el espectáculo ¿Cómo se continúa investigando? ¿Cuáles son los espacios para que surja una variante, una nueva posibilidad?
I.T: Nos gusta pensar que los trabajos no terminan una vez que la obra se estrenó, sino que se abren nuevas preguntas. Hay algo de los espectadores que es necesario porque ahí, con esas miradas, se completa el hecho teatral. Pero mi trabajo como director es que los actores y las actrices no tomen este arribo al estreno como un final, sino como un principio en el cual la investigación muta y las preguntas se actualizan. Seguramente, con el correr de las funciones, van a surgir nuevas zonas dramáticas que iremos a “capturar”. Si alguna persona vino al estreno y vuelve dentro de unos meses, va a ver diferencias muy grandes porque el trabajo va a crecer, lo puedo asegurar. También como grupo, hay algo del trabajo que zonas de búsqueda que ya vienen de las otras obras, que quedan resonando en nosotros y que, en ese sentido, son un devenir. Nunca damos por terminado el trabajo, siempre se continúa investigando. La cuestión será habilitar espacios para que surjan esas posibilidades. Y creo que algo de todo eso; de juntarnos a ensayar, entrenar, mirar obras; que se ve reflejado en lo que hacemos.
Captura de aves silvestres
Moscu Teatro (Juan Ramírez de Velasco 535).
Funciones sábados 22.30hs. Localidades $600, estudiantes y jubilados $450, en venta por Alternativa teatral.
Actúan: Pilar Boyle, Natali Cabovianco, Matias Corradino, Fernando Morales, Florencia González
Diseño de escenografía: Leandro Sartoreti y José Mehrez
Realización de escenografía: Leandro Sartoreti
Diseño de iluminación: Leandro Crocco
Vestuario: Maricel Aguirre
Entrenamiento corporal: Pablo Castronovo
Entrenamiento vocal: Lili Rossi
Fotografía, video y diseño gráfico: Gastón Bejas
CM: Pablo Lancone
Asistencia de dirección: Florencia González
Producción: Mariana Armelin
Idea: Grupo Basamenta
Dirección: Ignacio Torres