El presidente de la Nación, Mauricio Macri, recibió a las familias de Lourdes Espíndola y Tamara Ramírez, las jóvenes policías asesinadas el último fin de semana en el conurbano bonaerense.
El encuentro se produjo al mediodía en la residencia presidencial de Olivos, con los padres de Espíndola, Juana Poleri y Juan Carlos Espíndola; y los de Ramírez, Sandra González y Serafín Ramírez.
“Queremos justicia por nuestros hijos, por nuestras familias y para que otras familias no tengan que pasar por estas situaciones”, le pidió González a Macri.
El presidente les manifestó que no tenía palabras para “calmar el dolor”.
“Nada de los que se pueda decir va a calmar el dolor de este momento, y los entiendo. Todo lo que digan tienen razón porque el valor de la vida es lo más importante”, expresó Macri.
“Como sus hijos, hay muchos jóvenes policías que salen a la calle y se enfrentan a esas mafias, delincuentes o narcotraficantes y la mayoría de las veces los sorprenden fuera de sus horarios de trabajo”, puntualizó.
El jefe de Estado estuvo acompañado por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y el jefe de la Superintendencia General de la Policía Bonaerense, comisario general Fabián Perroni.
Macri prometió que, junto a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, estarán “encima del caso”.
“Vamos a estar encima del caso, para que estos crímenes no queden impunes y se haga justicia”, aseguró.
“Es importante que ustedes se expresen, que reclamen a la Justicia, que estos delincuentes no tienen que salir”, concluyó.