Tras la denuncia de abuso sexual de una de sus asesoras, Claudia Guebel, el senador nacional por La Pampa de la UCR Juan Carlos Marino y sus colaboradores Pedro Fiorda y Juan Carlos Amarilla fueron imputados por el fiscal federal Federico Delgado.
Guebel denunció que el abuso se produjo por WhatsApp y personalmente.
Delgado requirió al juez federal Ariel Lijo abrir la investigación y ordenar una serie de medidas de prueba, como citar a los testigos -algunos de ellos colaboradores del despacho de Marino-, pedir al senador su celular para analizar mensajes y llamados.
El fiscal también pidió que la denunciante declare en Cámara Gesell para ampliar sus dichos, sobre todo en referencia al período temporal en que habrían ocurrido las insinuaciones y abusos, y que aporte los mensajes por WhatsApp. Además, solicitó al juez Lijo que requiera a la Presidencia de la Cámara de Diputados de la Nación que informe si denuncias de abuso con otros actores.
Delgado también quiere revisar llamadas y mensajes del teléfono de Fiorda. El acceso a las comunicaciones de los imputados debe solicitarle “de acuerdo al citado artículo 1 de la ley 25.320, para evitar futuros planteos de nulidad”.
“No se podrán allanar las oficinas citas en el Congreso de la Nación, de los legisladores, ni la intercepción de su correspondencia o comunicaciones telefónicas o electrónicas sin la autorización de la respectiva Cámara”, establece el artículo 1 de la ley, con respecto a los funcionarios del Estado que gocen de fueros.
Delgado sugirió citar como testigos a Hipólito Solari Yrigoyen y a otros colaboradores del senador. También al perito Claudio Presman, que acompañó Guebel durante su acusación.
La mujer declaró que trabajó para el despacho de Marino “hasta hace tres meses” y que “los días 14 de cada mes” se iba al despacho del senador “para conseguir la firma del certificado de asistencia” ya que la mayoría de los días trabajaba en su casa.
“Empecé a recibir mensajes de WhatsApp a mi teléfono celular desde su teléfono celular, en los que me decía ´Dónde estás?´, ´Dónde vivís?´, ´Voy a estar por allá, me doy una vuelta´, ´Preparate que voy a tu casa´. Me enviaba videos alusivos al sexo. Quiero aclarar que yo no tenía vínculo alguno con él, ni de confianza ni de amistad. Este tipo de mensajes me los enviaba constantemente, varias veces por semana”, aseguró Guebel en su denuncia.
“Los día 14 de cada mes me presentaba personalmente en el despacho del senador para conseguir la firma del certificado de asistencia. La primera vez que me presenté en el despacho de Marino, me hizo pasar a su oficina donde se encontraban varias asistentes que al notar mi presencia automáticamente salieron del despacho. Una vez que nos encontramos solos, directamente me tocó los pechos y me preguntó cuándo íbamos a tomar un café”, contó
En la denuncia, la mujer involucró al jefe de despacho, “Pedro ´Cachi´ Fiorda.
(Con información de NA)