El Director del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), Jorge Todesca, afirmó hoy que el estudio de la medición multidimensional de la pobreza “es uno de los grandes desafíos que tiene el Instituto en el proceso de reconstrucción de la infraestructura estadística argentina”. Al mismo tiempo, acentuó la necesidad de “garantizar una calidad homogénea a lo largo y ancho del país”.
Las declaraciones de Todesca fueron formuladas durante el acto de cierre del Primer Encuentro sobre el Estudio de la Pobreza en el marco del Censo de Población y Vivienda 2020. Desde el lunes y hasta hoy, los equipos de la Dirección Nacional de Estadísticas Sociales y de Población del Indecjunto con técnicos de las Direcciones Provinciales de Estadística (DPE), analizaron las metodologías
tradicionales y multidimensionales -actualmente en exploración- que
miden el fenómeno.
En ese contexto, el titular del organismo subrayó que la medición de la pobreza es “una cuestión central que está cada vez más presente en la agenda de organismos estadísticos internacionales”, entre los que se destacan Eurostat -la oficina estadística de la Comisión Europea-, la Comisión de Estadística de las Naciones Unidas y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
¿De qué se trata esta medición multidimensional a la que hace referencia Todesca? La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de la ONU, explica que se trata de “medir las múltiples dimensiones de la pobreza de manera integrada”.
La medición ampliada apunta a que existen diferentes categorías de carencias y que, en algunos casos, el nivel de ingresos no ayuda a completar un cuadro más completo de una situación.
Entre otros puntos, una medición multidimensional podría incluir puntos, además de los ingresos, la escolaridad, la mortalidad infantil, el empleo, vel acceso a la vivienda, salud, participación cívica y gobernanza, medio ambiente, seguridad y relaciones sociales.
El INDEC inició el camino de adaptación al modelo de la OCDE en 2016 y en octubre pasado, el organismo incorporó a la Argentina como adherente a sus recomendaciones de Buenas Prácticas Estadísticas. “Con ese objetivo uno de los pilares de ordenamiento del Instituto es la puesta en marcha de una red de seis delegaciones regionales en el país para estar más comunicados con las provincias”, señaló Todesca. Y anunció que Abel Mendilaharzu, quien estaba a cargo de la Dirección de Estadística de la provincia de Salta, fue designado
como director de la delegación regional del Noroeste Argentina (NOA) -que comprende las provincias de Catamarca, Jujuy, La Rioja, Salta, Santiago del Estero y Tucumán-.
Durante el encuentro, los técnicos del Indec y de las DPE repasaron los indicadores tradicionales que se utilizan en la medición de la pobreza -Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) y el Índice de Privación Material de los Hogares (IPMH)- con perspectivas para el Censo 2020 y también en el marco de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) y de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo).
Finalmente, la Directora Nacional de Estadísticas Sociales y de Población, Gladys Massé, resaltó la relevancia del trabajo conjunto iniciado, “que permitirá encaminar la labor con vistas al futuro censo de población: cuanto mejor nos preparemos, mejores resultados obtendremos”.