El director técnico de la Selección Argentina de Fútbol, Jorge Sampaoli, fue protagonista de un escándalo durante un control de tránsito en la ciudad santafesina de Casilda, cuando volvía del casamiento de su hija.
El episodio sucedió en la madrugada del domingo 24 de diciembre, en la ruta 33, en el ingreso al pueblo, cuando detuvieron el auto en el que iba junto a otras siete personas.
Según el portal Casilda Virtual, fuentes cercanas al operativo de tránsito afirmaron que el preparador físico Jorge Desio conducía el Ford Focus en el que viajaba el DT, familiares y amigos. Como el test de alcoholemia le dio positivo al ayudante de Sampaoli, los agentes de tránsito continuaron haciendo la prueba a los demás pasajeros, para determinar si alguno estaba en condiciones de conducir. En ese momento, el entrenador de la selección irrumpió: “Acá no le hacen más alcoholemia a nadie, son todos una porquería, basuras, gatos de mierda. Bájense todos, vamos todos caminando”.
Los insultos, las agresiones, el destrato y la resistencia a la autoridad de Sampaoli no habrían terminado ahí. Según el relato de Casilda Virtual, el técnico avanzó amenazante sobre la jefa de Inspectores y se alejó agraviando a los agentes de tránsito con frases como “Gato, qué querés. Seguro, ganás cien pesos por mes, gil”.
La situación fue grabada y relatada por una persona que estaba en otro auto.
https://www.youtube.com/watch?v=mQ1yaoinQbY
Uno de los inspectores llevó el auto desde el puesto de control sobre la ruta 33 hasta el Hotel 4 Plazas de Casilda, donde se hospedaban Sampaoli y los demás.
El secretario de Seguridad Ciudadana de la ciudad santafesina, Federico Censi, informó hoy que, tras el incidente, el técnico responsable de la Selección Argentina lo llamó para disculparse por su comportamiento del sábado.
“No venía manejando, así que no se le hizo el test de alcoholemia. Me llamó personalmente para pedir disculpas y que se mostraba arrepentido”, dijo hoy en declaraciones radiales.
Versiones que surgieron después indican que la que conducía era mujer de 25 a 30 años, a la que el test de alcoholemia le dio negativo.
El auto no fue secuestrado y no se le labró ninguna infracción.
