La presencia de agua líquida en Marte lleva siendo objeto de debate entre los científicos desde hace décadas, pero ahora un equipo de investigadores italianos parece haber resuelto el misterio.
Utilizando el radar de un orbitador espacial para explorar los casquetes polares, han localizado un lago de agua líquida bajo el hielo del planeta rojo. El descubrimiento se publica esta semana en la revista Science y lo ha anunciado hoy la Agencia Espacial Italiana en Roma.
La detección se realizó con el instrumento MARSIS (Mars Advanced Radar for Subsurface and Ionosphere Sounding), un radar italoestadounidense de baja frecuencia que lleva la sonda Mars Express de la Agencia Espacial Europea.
Este instrumento envía pulsos radar que penetran en el terreno y las capas de hielo, midiendo después cómo se propagan y rebotan las ondas en la nave espacial. Los ecos reflejados proporcionan información sobre lo que hay debajo de la superficie. Los datos se tomaron entre mayo de 2012 y diciembre de 2015, y la zona sondeada fue la región Planum Australe, situada en el extremo sur del planeta.
De esta forma, los investigadores encontraron un cambio muy brusco en la señal aproximadamente a 1,5 km de profundidad. “Son evidentes los reflejos subsuperficiales brillantes dentro de un área bien definida, de unos 20 kilómetros, que aparece rodeada de otras áreas mucho menos reflectantes”, destacan los autores, liderados por Roberto Orosei desde el Istituto Nazionale di Astrofisica, en Bolonia.
El análisis de los ecos muestra que el brillo de esa zona tiene una constante dieléctrica alta, una característica propia de la de los materiales acuosos. De hecho, el perfil de la señal radar es similar al de los lagos de agua líquida que se encuentran debajo de las capas heladas de la Antártida y Groenlandia.
“En la Tierra estas condiciones solo suceden en lagos subglaciales como el lago Vostok, en la Antártida”, subraya Orosei, que, tras analizar varias posibilidades, concluye que las características observadas solo se pueden interpretar por la existencia de una masa estable de agua líquida.
Para explicar por qué este lago subglacial marciano no está congelado –algo que debería ocurrir debido a que la temperatura ambiente es inferior al punto de congelación del agua pura–, los autores plantean que las sales de magnesio, calcio y sodio, que se sabe están presentes en las rocas marcianas, pueden estar disueltas en el agua formando una salmuera.
Esa circunstancia, junto con la presión que ejercen las capas de hielo de arriba, reducirían el punto de fusión y permitirián que este lago marciano permanezca líquido, como les ocurre a sus homólogos de la Tierra.
(SINC)