Tras un pedido público del presidente Donald Trump, el gobierno de Israel decidió hoy vetar el ingreso de dos congresistas musulmanas opositoras de Estados Unidos, Ilhan Omar, nacida en Somalía, y Rashida Tlaib, de familia palestina, una medida que ya despertó críticas en ambos países.
Desde Twitter, Trump había advertido que “Israel mostraría una gran debilidad si permitiera la visita de las congresistas Omar y Tlaib”. “Ellas odian a Israel y al pueblo judío, y no hay nada que se pueda hacer o decir para que cambien de opinión. ¡Son una desgracia!”, agregó.
Las dos congresistas habían anunciado que visitarían este fin de semana Jerusalén este y Cisjordania. Tlaib se iba a quedar unos días más en este último territorio para estar con su abuela que vive allí, cerca de la ciudad de Ramallah.
Los dos son territorios palestinos reconocidos por la ONU y por la mayoría de la comunidad internacional como ocupados por Israel. Sin embargo, el primero fue anexado unilateralmente por el Estado israelí en 1980 y el segundo, sigue bajo control de una autoridad de ocupación y separado por un muro. La única forma de llegar a Jerusalén este y a Cisjordania es a través de fronteras controladas por Israel.
Poco después de conocerse el tuit de Trump, el ministro de Interior israelí, Arie Deri, anunció que las dos congresistas estadounidenses tenían prohibido el ingreso al país. “La decisión se tomó después de que el ministro Deri se diese cuenta de que se trataba de una actividad de boicot contra Israel y que debía impedir que entrasen, de acuerdo a la Ley Israelí de Entrada”, explicó el ministerio en un comunicado, citado por la agencia de noticias EFE.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, justificó el veto porque las dos congresistas estadounidenses “quieren hacer daño a Israel” e “imponer un boicot contra Israel”.
Omar y Tlaib son declaradas críticas de la ocupación israelí sobre los territorios palestinos y denuncian el apoyo militar y político del Estado norteamericano, pese a las repetidas denuncias de violaciones a los derechos humanos y crímenes de guerra y de lesa humanidad hechas por la ONU.
“Lo que está implementando Israel es el veto musulmán de Trump, esta vez contra dos congresistas debidamente electas”, denunció en Twitter Omar. “Lo irónico de que ‘la única democracia de Medio Oriente’ tome esta decisión es que es tanto un insulto a los valores democráticos como una respuesta escalofriante a una visita de funcionarios de una nación aliada”, agregó.
Tlaib también repudió la decisión del gobierno israelí con un mensaje en Twitter junto a una foto de su abuela. “Esta mujer es mi abuela, ella se merece vivir en paz y con dignidad humana, soy quien soy gracias a ella; la decisión de Israel de negarle la entrada a su nieta, una congresista de Estados Unidos, es una señal de debilidad porque, la verdad, lo que está pasando con los palestinos da miedo”, escribió la hija de palestinos, nacida en Detroit.
Líderes opositores estadounidenses e israelíes e organizaciones civiles como Amnistía Internacional también cuestionaron el veto a las congresistas.
En Israel, además, uno de los primeros en reaccionar fue Avner Gvaryahu, el director ejecutivo de Rompiendo el Silencio, una organización que ex oficiales y soldados que denuncian las violaciones y abusos de derechos humanos cometidos mientras cumplían el servicio militar.
“Me hubiese encantado llevar a Omar y Tlaib en nuestro tour en Hebron, no hay ninguna alegría en ver o mostrar la dura realidad de los territorios, pero el cambio solo vendrá cuando se enfrente la verdad; quizás eso es lo que teme Bibi”, escribió en Twitter, utilizando el apodo del premier Netanyahu.
Desde Estados Unidos, el más poderoso grupo civil pro israelí, el Comité de Asuntos Públicos Estadounidense-Israelí (Aipac), sorprendió al diferenciarse en Twitter de Trump y Netanyahu.
“No estamos de acuerdo con el apoyo de las representantes Omar y Tlaib al movimiento BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) contra Israel y contra la paz; también creemos que todos los miembros del Congreso deberían poder visitar y experimentar de primera mano a nuestro aliado democrático Israel”, sostuvo.
(Télam)
