Jacqueline Woodson, la reconocida escritora estadounidense, se quedó con la edición 2020 del Premio Hans Christian Andersen, considerado el Nobel de la literatura infantil. Mientras que la ilustradora suiza Albertine también se coronó ganadora de esta edición pero en la categoría de ilustración.
De esta manera la escritora estadounidense de “Brown Girl Dreaming” dejó en el camino a la escritora argentina María Cristina Ramos, quien quedó entre la nómina de los seis finalistas pero que finalmente no pudo obtener el premio.
El premio reconoce cada dos años la obra y trayectoria de un escritor y de un ilustrador. La ilustradora suiza Albertine se quedó con el premio por crear “libros con múltiples niveles de interpretación, con dibujos hechos con infinita precisión que son vivos y llenos de humor”, según puede leerse en el fallo del jurado, que se dio a conocer de manera virtual.
La obra de Albertine se hizo conocida en nuestro país gracias a “Mi pequeño”, un libro que la ilustradora realizó junto a su pareja, Germano Zullo, publicado por la editorial Limonero.
La otra ganadora de esta edición del Hans Christian Andersen es la escritora estadounidense Jacqueline Woodson quien fue distinguida por “un prolífico cuerpo de escritura desde libros ilustrados hasta literatura para adultos jóvenes, todos los cuales presentan lenguaje lírico, personajes poderosos y un sentido de esperanza permanente“.
Autora de más de una treintena de libros, Woodson fue finalista del mismo premio en 2016 y en 2018 se alzó con otro galardón importante del género, el Premio Astrid Lindgren. Su libro más conocido y aplaudido es “Brown Girl Dreaming“, una novela juvenil y autobiográfica sobre la segregación racial.
EL PREMIO HANS CHRISTIAN ANDERSEN
El Premio Hans Christian Andersen es el máximo galardón en el género de literatura infantil y juvenil. Reconoce cada dos años la obra completa de un autor y de un ilustrador por su contribución literaria. Desde la primera entrega en 1956, solo se lo llevaron cuatro latinoamericanos, entre ellos la argentina María Teresa Andruetto en el año 2012.
El premio para los escritores ha sido otorgado desde 1956, en tanto que la categoría para los ilustradores se instituyó en 1966. En ambos casos, el ganador recibe un diploma y una medalla de oro, entregados en una ceremonia durante el congreso bienal.