La semana pasada el calendario de DC Films experimentó un severo cambio. Ocurría poco después de que el estreno de The Batman se saldara con unas cifras de taquilla extraordinarias, validando la apuesta de Matt Reeves y Robert Pattinson paralelamente a los planes de los productores de fundar todo un universo (un subuniverso, mejor dicho) para HBO Max. Pero, por muy bien que cotice la marca DC estos días, los ritmos de producción son los que han obligado a que varias películas retrasen su estreno… a excepción de Shazam! Fury of the Gods, que se adelantó a este 16 de diciembre sustituyendo a Aquaman and the Lost Kingdom, que finalmente llegará el 17 de marzo de 2023.
Todo mientras Black Adam se retrasa a este 21 de octubre, y The Flash se ve postergada todo un año, al 23 de julio de 2023. Hay varios fans contrariados con estos cambios, sobre todo en lo que respecta a esa secuela de Aquaman que ansiaban ver en Navidades. En un post de Facebook su director, James Wan, ofreció una explicación, paralelamente a pedir nuestra compasión por el ritmo de trabajo tan exigente que lleva. Y es que, con la excepción de la aplaudida Maligno, el director lleva años inmerso en la maquinaria blockbuster, encadenando superhéroes, como los Guardianes de la Galaxia, y entregas de Fast & Furious hasta que descubrió que Aquaman and the Lost Kingdom no podía estar lista para este año.
Wan confiesa que está “trabajando sin parar, día y noche, mínimo 15 horas al día”, y que está “impresionado con las primeras pruebas” de los efectos visuales. No obstante, estos aún no están listos, y Wan dice estar agradecido de que Warner haya aplazado el estreno porque supone “tiempo extra necesario para realizar bien esta tarea”. La posproducción de Aquaman 2 se alargó, en efecto, más de la cuenta, y a una pregunta del periodista Steven Weintraub el director reveló más detalles sobre el asunto.
“La verdad es que no habría podido estrenarla en diciembre por mucho que me guste la temporada navideña. Literalmente he terminado de rodar hace dos meses, en enero”.
La secuela de uno de los mayores éxitos comerciales de DC vuelve a tener como protagonistas a Jason Momoa y Amber Heard, repitiendo asimismo Yahya Abdul-Mateen II y Patrick Wilson como villanos.