Durante el año 2020, la vida se inundó de pantallas. Celulares, computadoras, tablets y otros dispositivos tecnológicos se convirtieron en aliados para estudiar, trabajar y disfrutar de propuestas por streaming. Eso generó una interacción mayor con la tecnología, pero limitó el contacto con el espacio público y la naturaleza. Quedaron atrás ciertas restricciones y se puede volver a disfrutar de los parques, las plazas y los espacios públicos. En este contexto, aparece Jardín Sonoro, que tuvo su primera edición en 2019, con el doble objetivo de conectar el espacio público con el arte y visibilizar el trabajo de las dramaturgas e intérpretes argentinas contemporáneas.
Según cuentan las creadoras de este proyecto, Aliana Álvarez Pacheco y Florencia Lavalle, el proceso creativo de cada edición lleva un año entero de intercambios entre todo el equipo. “La segunda edición se iba a estrenar hace exactamente un año, justo se decretó la cuarentena, estaba todo listo y tuvimos que cancelarlo. Con la pandemia y las restricciones, se abrió una oportunidad porque Jardín Sonoro es bastante apto para esta época, se desarrolla en un espacio abierto, no tiene limitación de aforos y es una experiencia de escucha individual con lo cual tampoco hay riesgo en el momento en que uno lo está haciendo y cada espectador utiliza su celular”, comentó Aliana, directora artística de esta experiencia teatral sonora.
Tras un año de espera en Buenos Aires, Jardín Sonoro Volumen 2 estuvo recorriendo Latinoamérica. En enero de este año, participaron del festival Santiago a Mil. “El festival tuvo muchas particularidades porque en Santiago había muchas restricciones de circulación, había toque de queda, los teatros no estaban abiertos, con lo cual el festival tomó la posta de volver a las artes escénicas con la premisa “volver a encontrarnos”. Hicimos este preestreno en un jardín Botánico de allá. Había avidez en el público de ver artes escénicas y hubo muchas actividades en el espacio público. Santiago a Mil tuvo una programación híbrida entre propuestas presenciales con aforo reducido y experiencias virtuales.”, relató Florencia Lavalle, productora artística.
Jardín Sonoro Volumen 2 presenta monólogos de las dramaturgas Cynthia Edul, Andrea Garrote, Agustina Gatto, Silvia Gómez Giusto, Mariana Obersztern y Eugenia Pérez Tomas con las interpretaciones de Lorena Vega, Dora Mils, Agustina Muñoz, Lucía Villanueva que le ponen su voz y su interpretación a cada obra. Cada dramaturga con su mirada, explora la relación con la naturaleza al igual que en la edición anterior. “Los monólogos generan una experiencia más íntima. Si bien la escucha es individual, hay una experiencia compartida. Ese sentido, conserva algunas cosas del hecho teatral. El hecho de que sean monólogos genera ciertas interpelaciones al espectador. Por ejemplo, hay ciertos guiños en las obras de Andrea Garrote y Mariana Obersztern”, adelantó la directora artística de Jardín Sonoro.
Con una edición de propuestas híbridas que cruzan lo virtual con lo presencial para acompañar el trabajo de los artistas en este contexto de pandemia, llega una nueva edición del FIBA y Jardín Sonoro forma parte de su programación permanente ya que podrá disfrutarse hasta la finalización del festival. “Lo híbrido es un desenlace natural en este momento. Creo que ya es más difícil encasillar una obra como la pensábamos en el siglo XX, ligada a una sala teatral, a un texto. Por ahí, dentro de unos años lo rupturista sea volver a una sala de teatro, ahora la norma se está volviendo hacer obras híbridas, romper con los géneros teatrales y hacerlos estallar. Incluso que teatros oficiales hayan tomado ese formato con sus ciclos, me parece que también va en la línea con que esto se ha vuelto una norma”, repone Aliana. Al mismo tiempo, Florencia destaca que “la presencialidad en los teatros no va a desaparecer” y que “las propuestas híbridas van complejizando el escenario. Es la posibilidad de seguir explorando y que las cosas sucedan. El arte siempre encuentra su cauce. No se puede detener”.
Mientras aguardan con expectativas el estreno de Jardín Sonoro Vol. 2 en el Jardín Botánico Carlos Thays (Av. Santa Fe 3951), ambas señalan la importancia que adquirieron los espacios públicos en pandemia y recalcan su intención de seguir expandiendo la experiencia hacia otros lugares, búsqueda que iniciaron en 2019 cuando participaron del Festival Internacional de Teatro Universitario realizado por la Universidad Nacional de México. “Los espacios públicos también pueden ser espacios de disfrute y conexión con el arte y para que les artistas de la Ciudad de Buenos Aires puedan seguir trabajando. Son fundamentales para que el arte pueda seguir existiendo y seguir encontrándose con la audiencia. Hace mucha falta después de un año de tanto encierro”, manifestó la productora artística Florencia Lavalle.
La experiencia teatral solo requiere la utilización de auriculares y descargar la aplicación móvil Jardín Sonoro Vol. 2, disponible en Google Play Store o Apple Store, activar el bluetooth, aceptar los permisos de notificaciones y ubicación y recorrer el Jardín Botánico en busca de los puntos de escucha identificados en el espacio.