Jones Huala levantó la huelga de hambre

El dirigente mapuche está detenido en la cárcel federal de Esquel a la espera de que la Corte Suprema de Justicia se pronuncie sobre una apelación a su extradición a Chile, que el juez federal Gustavo Villanueva decidió el 5 de marzo pasado.

El dirigente mapuche Facundo Jones Huala, preso en Esquel con pedido de extradición a Chile, levantó hoy la huelga de hambre que mantenía desde hace 23 días, luego de llegar a un acuerdo con las autoridades penitenciarias para celebrar el lunes el año nuevo mapuche en la cárcel.
“Le hemos torcido el brazo con la lucha a una parte del poder”, aseguró Jones Huala en un audio difundido hoy, en el que anunció que suspendía la medida de fuerza y alentó a las comunidades mapuches a seguir la lucha contra las mineras, las petroleras y las forestales.
Para la ceremonia del lunes, el jefe de la comunidad resistencia Cushamen pretendía que le autoricen el ingreso de 28 personas de noche a la cárcel, con varios elementos como supuestos cuchillos rituales, algo que fue rechazado de plano por el Servicio Penitenciario Federal, ya que va “en contra de los protocolos vigentes de seguridad”, explicaron fuentes del organismo.
Finalmente, la abogada de Jones Huala, Sonia Ivanoff aceptó la consigna de reducir el número de invitados a la celebración a 15 personas para festejar el “Wiñoy Tripanto”, como denomina la cosmogonía mapuche al solsticio de invierno.
En un principio, Facundo Jones Huela había iniciado la huelga de hambre en rechazo al pedido de detención de su hermano Fausto y de Lautaro González, a lo que se sumó luego el reclamo para realizar el lunes dentro de la cárcel la ceremonia comunitaria.
Entidades como Argentinos Para la Victoria de España e Italia, Red de Defensa del Pueblo Mapuche de Italia y red internacional Conaicop impulsaron una campaña para difundir el reclamo y promover la solidaridad con Jones Huala.
También la Asociación Madres de Plaza de Mayo se sumó al pedido del lonko (jefe) y realizó esta semana una protesta en la Casa de Chubut en Buenos Aires, donde Hebe de Bonafini obtuvo la promesa del gobernador chubutense, Mariano Arcioni, de que el detenido líder mapuche iba a poder celebrar su rito de fin de año.
Ante los avances en el diálogo con el Servicio Penitenciario Federal, el jueves pasado volvió a ingerir líquidos, pero continuó con la huelga de hambre hasta hoy, tras las novedades con respecto a la celebración.
(Con información de Telam)