Jorge Faurie dijo que la Cumbre del G20, que finalizó ayer en Buenos Aires, “fue un éxito para todos los argentinos”, y remarcó que “el diálogo y el consenso primaron”.
Después de arduas negociaciones, de debates que se prolongaron durante un año y en medio de un clima internacional adverso, el Documento Final que los líderes del mundo firmaron ayer en Buenos Aires plasmó un amplio consenso sobre la necesidad de reformar la Organización Mundial del Comercio (OMC) -el organismo intergubernamental que regula el comercio internacional-, y sobre la urgencia por combatir el cambio climático con políticas concretas.
Además, en la declaración están incluidos los tres ejes que la Argentina había puesto como prioridad: futuro del trabajo, infraestructura para el desarrollo y futuro alimentario sostenible. Y se lograron importantes recomendaciones en materia de brecha digital, educación y políticas de género.
Faurie destacó todos estos logros, pero además remarcó los gestos de aprobación que el presidente Macri cosechó de sus pares, tanto hacia sus políticas de gestión como hacia la organización de la cumbre.
En ese sentido, el canciller remarcó “la ratificación por parte de los principales líderes mundiales de que las reformas estructurales que la Argentina lleva adelante son las necesarias y positivas para ponerla finalmente en la senda del desarrollo sostenido”.
El G20, o Grupo de los 20, es el principal foro internacional para la cooperación económica, financiera y política: aborda los grandes desafíos globales y busca generar políticas públicas que los resuelvan. En conjunto, los miembros del G20 representan el 85% del producto bruto global, dos tercios de la población mundial y el 75% del comercio internacional.