Un día como hoy pero hace 105 años, nacía en Ixelles, Bélgica, uno de los hombres de letras más lúcidos de nuestra literatura. Julio Cortázar, aquel autor que supo desafiar los límites de la narrativa nació un día como hoy, un 26 de agosto, pero de 1914.
Hijo de un diplomático, Cortázar creció en el conurbano bonaerense en el seno de una familia de clase media. Fue criado por su madre y su tía, ya que su padre lo abandonó a los seis años. La primera infancia del escritor reluce en sus relatos; los problemas de la clase media y los personajes femeninos son recurrentes en sus obras.
Cortázar debutaría en el mundo de las letras con el seudónimo de Julio Denis con su libro de sonetos “Presencia”. Además de sus recordados cuentos, es autor de obras de teatro, ensayos, poesía y crítica literaria. Su primer novela, “Los premios”, vería la luz en 1960 y su primer libro de cuentos, “Bestiario”, en 1951.
Julio Cortázar ha pasado a los anales de la literatura por varios motivos. Es uno de esos escritores que supo romper todos los moldes y que desafió el sentido más convencional para escribir ficción. Cortázar despliega su arsenal narrativo en una gran infinidad de estilos y géneros, lo que lo convierte en uno de los escritores más revolucionarios y versátiles de todos los tiempos. “Rayuela” representa claramente este espíritu; mas toda su producción está embebida de él y su característica prosa. .
“De alguna manera es la experiencia de toda una vida y la tentativa de llevarla a la escritura“, dijo Cortázar de “Rayuela” cuando se le preguntó qué significaba para él. Una obra tan difícil de encasillar como el propio escritor.
Como “Rayuela”, Cortázar es un autor que puede leerse de múltiples maneras; un autor con un sinfín de puertas de entrada: sus cuentos, sus poemas o incluso alguna de sus novelas, siendo “Rayuela”, el punto de partida inicial sólo apto para los más aventureros. El lector que se adentre a su obra, difícilmente encuentre un sendero de salida. Es que las producciones de Cortázar son de esas que invitan -y en muchísimos casos requieren necesariamente- una relectura. Por su complejidad, por la gran cantidad de interpretaciones de cada una de ellas, por los desafíos que le propone a lector, introducirse a la obra cortazarina es un viaje de ida.
Cortázar es de esos autores que mientras más se lo lee, más se lo disfruta; capaz de maravillar con su creatividad y originalidad; y con una prosa magistral que cautiva, hechiza y atrapa todos los sentidos. No hay muchos escritores que puedan rivalizar con Cortázar en este frente.
Autor de intrigantes reflexiones sobre todos los aspectos de la vida, desgarradoras frases de amor, Cortázar sin duda es de aquellos que, a través de sus palabras logran despertar un sinfín de sentimientos en los lectores. Por eso es eterno. Y el día de hoy, sólo sirve como excusa para recordarlo. Y, volver a disfrutar, una vez más, de su maravillosa prosa que empapa sus obras, legado cultural de Argentina para el mundo.