Las aventuras de Po, el panda karateka, siempre resultaron enormemente rentables para DreamWorks Animation. Doblado en versión original por Jack Black, conocimos por vez primera a este carismático guerrero en 2008, cuando Kung Fu Panda se convirtió en la película más taquillera de DreamWorks hasta la fecha. A partir de entonces, y a partir de un provechoso vínculo con el público, Po protagonizó alternativamente secuelas y series de televisión. Dos entregas más, concretamente (la última en 2016) y hasta cuatro series.
Kung Fu Panda: El guerrero dragón era la última de ellas, incorporada a Netflix este mismo año, y se estrenaba en el catálogo mientras en DreamWorks ya empezaban a pensar en una cuarta parte. Según The Hollywood Reporter, Universal Pictures confirmó que ya está en desarrollo, y con la suficiente confianza invertida como para otorgarle una fecha de estreno: 8 de marzo de 2024. Esto significa que habrán pasado hasta ocho años entre Kung Fu Panda 3 y Kung Fu Panda 4, sin que aún DreamWorks le haya dado un título definitivo más allá de la numerología. Asimismo, tampoco ha trascendido ni argumento ni director.
Los directores de la saga Kung Fu Panda variaron desde el primer film, aunque siempre estuvo presente Jennifer Yuh tras idear el concepto. Yuh dirigió en solitario Kung Fu Panda 2 y se asoció con Alessandro Carloni para Kung Fu Panda 3, embarcándose poco después en Love, Death & Robots con David Fincher y Tim Miller. Dado que Love, Death & Robots acaba de ser renovada por una cuarta temporada, no es descabellado que Yuh se aparte de la dirección de Kung Fu Panda 4. Sea como sea, la saga le ha dado 1.800 millones de dólares a DreamWorks, y el estudio debe asegurarse de encontrar al candidato idóneo.