El Producto Bruto Interno (PBI) creció 3,6 por ciento al cabo del primer trimestre del año, según informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
En comparación con el último trimestre de 2017, la actividad económica subió 1,1 por ciento hasta marzo.
La “demanda global” del país totalizó un incremento de 18,3 por ciento en la “formación bruta de capital fijo” y de 4,1 por ciento en el consumo privado. El consumo público cayó 1,4 por ciento.
Las exportaciones de bienes y servicios reales crecieron 6,4 por ciento entre enero y marzo de este año.
“El PBI registró el quinto trimestre consecutivo en terreno positivo. Sin embargo, al considerar el PBI per cápita las mejoras se atenúan. Si bien creció en relación al primer cuarto de 2017 un 2,6 por ciento, todavía se encuentra 0,8 por ciento por debajo de igual período de 2011”, advirtió la consultora Ecolatina.
“Las importaciones crecieron 16,5 por ciento, señalando que la demanda interna crecía por encima del PBI (6,1 contra 3,6 por ciento). Dado que dicho crecimiento no estuvo acompañado de un avance igual de las exportaciones, terminó desatando escasez de divisas”, agregó la consultora.
En la producción de bienes y servicios, la explotación minera creció 1,2 por ciento; la industria manufacturera registró una suba en el nivel de actividad de 3,5 por ciento; la construcción tuvo un incremento de 9,7 por ciento; el sector comercio avanzó 6,2 por ciento y el de restaurantes y hoteles registró un alza de 3,6 por ciento.
El sector transporte, almacenamiento y comunicaciones mostró un crecimiento de 1,1 por ciento en el primer trimestre de año y la actividad de intermediación financiera escaló 5,4 por ciento.
El sector de actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler experimentó una suba de 3,7 por ciento.
El nivel de actividad del sector electricidad, gas y agua decreció 0,2 por ciento durante el primer trimestre del año.
“Propio de una economía con atraso cambiario, el avance estuvo liderado por los sectores no transables: construcción y comercio. Más allá de estos datos positivos, la tendencia favorable no se repetirá en los próximos meses, producto de la sequía y de la corrida cambiaria”, advirtió el informe de Ecolatina.
La consultora estima que el PBI caerá en términos desestacionalizados en el segundo y tercer trimestre del año y “crecería menos de 1 por ciento” al cabo de 2018.
“Dicho de otro modo, no habrá crecimiento genuino. Este retroceso obedecerá al freno de las inversiones en construcción y del consumo, por la caída de los ingresos reales y la mayor incertidumbre”, explicó Ecolatina.
El “salto del tipo del cambio, que impulsó al alza la tasa de interés encareciendo al crédito, y la vuelta al FMI, que reducirá al gasto público” serán los otros dos factores que, según la consultora, frenarán la economía en los próximos meses.