Claudia Guebel, la asesora del despacho del sanador nacional Juan Carlos Marino, ratificó la denuncia por abuso sexual contra su jefe.
La empleada del Congreso indicó que lo hizo “para que la Justicia investigue”. “Para que sea un antes y un después para las mujeres que trabajan en la política, en el Parlamento”, agregó.
La mujer de 51 años es empleada en planta permanente del Congreso desde 2001. Fue asesora en distintas comisiones legislativas de la Cámara de Diputados, fue secretaria de la Convención Nacional de la UCR y desde hace un año era secretaria del senador nacional del oficialismo.
Guebel presentó la denuncia ante la Fiscalía Federal en lo Criminal y Correccional Nº 4 el miércoles y hoy la ratificó. En declaraciones radiales, dijo tener “mucha tranquilidad de conciencia”.
“Espero que la Justicia investigue porque para eso lo hice, para que sea un antes y un después para las mujeres que trabajan en la política, en el Parlamento”, agregó.
La mujer detalló las situaciones de abuso que sufrió. “Me hace con el dedito como que tenés que pasar por acá y, sin mediar palabra, el tipo directamente avanzó a tocarme los pechos. Tengo un exceso de formalismo con la vestimenta. Era casi insólito que metiera la mano por debajo de un saco sastre”, advirtió.
Guebel explicó que le “removió todo” ver la denuncia pública que hicieron el martes un grupo de actrices, en apoyo a la denuncia de Thelma Fardín contra el actor Juan Darthés. “Lo que está en juego no es la honorabilidad del senador, sino la marca que dejó en mí su conducta”, manifestó.
La mujer también denunció al jefe de despacho de Marino, Pedro Fiorda. “Fue mucho peor todavía”, expresó. “Apretó los dos brazos e introducía la lengua con furia”, describió Guebel.
Guebel también denunció a Juan Carlos Amarilla, que se desempeñaba como secretario de la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, donde ella comenzó su actividad en el Congreso, dijo que tenía un “prontuario impresionante”. “Ninguna de las chicas se animó a formar una denuncia”, agregó.
Guebel dijo que aunque le abrieron un sumario, no lo apartaron. “Fue a parar a la oficina del diputado (Alfredo) Olmedo”, afirmó.