La baja de impuestos al tabaco prácticamente no cambió los hábitos de consumo en nuestro país, informó hoy la Fundación Interamericana del Corazón (FIC).
La reforma tributaria redujo del 75 al 70 por ciento la alícuota de los impuestos internos a los cigarrillos y estableció un impuesto mínimo actualizable por inflación.
La encuesta realizada por la FIC Argentina fue realizada a 2482 consumidores de tabaco de la Ciudad de Buenos Aires. El 70 por ciento contestó no haber cambiado sus hábitos de consumo de tabaco tras la implementación de la reforma impositiva. Dentro del grupo de personas que afirmaron haber cambiado su hábito (30 por ciento del total de encuestados), solo el 40 por ciento mencionó como motivo del cambio el encarecimiento de los productos. A su vez, el 19 por ciento de este grupo señaló que comenzó a consumir marcas más baratas. “Esto demuestra que, a pesar de que la reforma impositiva a los cigarrillos fue presentada desde el gobierno como una medida alineada a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), no se tradujo en un descenso del consumo y, en consecuencia, su impacto en la protección de la salud fue bajo”, señaló la organización a través de un comunicado.
“La encuesta reflejó que no hubo cambios significativos en el consumo de cigarrillos tras la implementación de la reforma tributaria que redujo los impuestos internos a estos productos. Es necesario sancionar una medida fiscal que genere un aumento en el precio de los productos de tabaco de manera tal que implique un descenso del consumo. Con su implementación, acorde a lo recomendado por la evidencia, se podrían lograr mayores beneficios en la salud de la población, reducir los costos sanitarios y aumentar la recaudación fiscal”, afirmó Marita Pizarro, codirectora ejecutiva de FIC Argentina.
Respecto a la situación de la publicidad de productos de tabaco, se presentó un estudio realizado también en la ciudad que “pone en evidencia que las empresas de cigarrillos continúan aprovechando la falta de regulación sobre la exhibición de los paquetes de cigarrillos y el empaquetado de estos productos para promover el consumo de sus productos y generar fidelización con sus marcas”.
“Encontramos estrategias claramente dirigidas a niños, niñas y adolescentes que promueven el consumo de cigarrillos saborizados y apelan a la vivencia de nuevas experiencias. Esta investigación la hicimos en CABA pero puede tomarse como un caso de referencia de todo el país, ya que las empresas de cigarrillos plantean la misma estrategia en todas las provincias. Además, es una alerta sobre la necesidad de avanzar con normativas de prohibición de publicidad, promoción y patrocinio de los productos de tabaco que incluya de forma explícita la prohibición de exhibición de productos”, concluyó Pizarro.
El consumo de tabaco causa la muerte de más de 44.000 muertes al año. Argentina tiene una de las prevalencias de consumo más altas de la región: 1 de cada 4 adultos fuma según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (2013). El consumo se ha ido desplazado de los hombres a las mujeres y de los sectores altos a los bajos. Además, el 36 por ciento de la población está expuesta al humo de tabaco ajeno y la edad de inicio al consumo ronda los 13 años. “Sólo la acción de los gobiernos permitirá contrarrestar los devastadores efectos que la epidemia tiene para la salud pública”, sostuvieron desde FIC Argentina.