La belleza de lo cotidiano

Muestra de la reconocida fotógrafa Diane Arbus en el MALBA

Se inauguró en el MALBA  “En el principio”, la muestra de la gran fotógrafa norteamericana Diane Arbus (Nueva York, 1923-1971), curada por Jeff Rosenheim, curador en jefe de Fotografía del Metropolitan Museum de Nueva York.

Se trata de una selección de un centenar de fotos tomadas por Arbus entre 1956 y 1962, cuando se lanza a las calles de Nueva York, luego de haberse dedicado a la producción de fotos de modas.

Bajo el título “En el principio”, la muestra hace foco en los primeros siete años en los que Arbus trabajó en las calles de Nueva York con su cámara de 35mm. “A lo largo de estos años se da una evolución: el paso de imágenes de individuos que surgen de encuentros fortuitos a retratos en los cuales los sujetos elegidos se convierten en participantes activos”, explica Jeff L. Rosenheim.

 

 

Nació en el seno de una familia judía dueña de una gran tienda en la Quinta Avenida de Nueva York. En 1941, a los dieciocho años, se casó con Allan Arbus y, durante una década, trabajaron juntos en la producción de fotografías para revistas: él operaba la cámara y ella realizaba la dirección de arte. Si bien ella había comenzado a tomar fotos para sí misma en esa época, recién en 1956, año en el que rotuló un rollo de película con el número 1, comenzó a dedicarse a la obra por la que es reconocida.

La primera historia de Arbus para una revista apareció en Esquire en 1960. Durante la década siguiente, al tiempo que continuó trabajando en sus proyectos personales. Las notas incluían retratos y ensayos fotográficos, que ocasionalmente eran acompañados por sus propios escritos.

En 1963, Arbus recibió la primera de sus dos Becas Guggenheim, que le permitió viajar por los Estados Unidos fotografiando gente, lugares y eventos que describía como “las ceremonias importantes de nuestro presente”. Estas fotografías concentraron la atención crítica y popular en 1967, cuando fueron exhibidas junto a la obra de Lee Friedlander y Garry Winogrand en la legendaria muestra New Documents en el Museum of Modern Art de Nueva York. Arbus se suicidó en julio de 1971.

 

 

La mayor parte de las fotos de la exposición pertenecen al Archivo Diane Arbus de The Metropolitan Museum  y permanecieron inéditas hasta la exhibición realizada en Nueva York en 2016, luego de varios años de estudio del archivo. Aquellos siete años de registro callejero de Arbus fueron lo contrario de la moda, de la publicidad y del consumo a los que se había dedicado hasta entonces.

Porque la moda busca  dictar lo que debe usarse hoy y “lo que se viene”, junto con la promoción de modos de vida. Arbus, en cambio, se sumerge en el fluir de su entorno, fuera de todo patrón normativo, hacia antimodelos de profunda humanidad, muchas veces desde los bordes más freaks, marginales, excluidos, nunca de moda.

Explica el curador Jeff Rosenheim: “Todos los fotógrafos de esas épocas desarrollaron estrategias para mantenerse apartados y desligados de las personas a quienes retrataban, convencidos de que, en tanto documentalistas, la legitimidad de su registro dependía de que ellos mismos jugasen un papel menor o ninguno en absoluto. Por contraposición, Arbus buscaba la conmoción de un encuentro personal directo: ‘Para mí, el sujeto de la foto es siempre más importante que la foto. Y más complejo’, escribió”.

 

Sobre la trayectoria y trabajo de Arbus

Desde el comienzo Arbus consideró la calle como un lugar lleno de secretos que esperaban ser desentrañados. Sin importar su origen, el resultado es un singular aire de introspección. Como reacción a Arbus y su cámara, sus sujetos se muestran como si estuvieran solos frente a un breve atisbo de sí mismos en una vidriera o un espejo. El intercambio que sucede a ambos lados de la cámara –de ver y ser visto– plantea preguntas existenciales al retratado, preguntas que, por último, se transmiten también al espectador.

La mirada de Arbus se relaciona con las personas fotografiadas sin juzgarlas, desde cierta complicidad, logrando mostrar lo que las diferencia, lo que las caracteriza, aquello que en todo caso las desplaza del lugar modélico. Muchas veces sus imágenes se posan en lo rareza, en lo sutil o decididamente monstruoso, para ahondar en una diversidad profundamente humana. Como señala el curador, “el papel de outsider curiosa de Arbus con el tiempo fue perdiendo fuerza en favor del de una insider privilegiada”.

La muestra se basa en un recorrido cronológico por una especie de bosque de columnas, con baja iluminación, que coloca al visitante en un lugar cercano al del voyeur, que espía uno y otro lado de cada columna, y va de una columna a la otra, en medio de una puesta en escena marcada por el ritmo de la repetición de las columna.

La exposición finaliza con un conjunto de diez fotos –de la colección del SFMoMA– que Arbus realizó entre 1970 y 1971 e incluye sus célebres retratos de las Gemelas idénticas y el Gigante judío en casa con sus padres en el Bronx.

 

Para mayor información, dirigirse al sitio web: http://www.malba.org.ar/