Los dirigentes de la CGT que se reunieron con el encargado de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Argentina, Roberto Cardarelli, le describieron “la grave situación laboral, social y económica que atraviesa el país”.
Por parte de la CGT participaron del encuentro Héctor Daer, que es el secretario general; Julio Piumato; Roberto Fernández; Andrés Rodríguez; Sebastian Maturano y Gerardo Martínez, que auspició de anfitrión ya que la reunión se llevó a cabo en la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA).
Los gremialistas le presentaron a la misión del FMI un duro diagnóstico de la realidad económica, marcado por “la caída de los salarios, el descenso del poder adquisitivo, el cierre de las empresas y el incremento de la pobreza”, según consignó la agencia de noticias Télam.
En este contexto, los dirigentes de la central obrera advirtieron a Cardarelli por “reacciones sindicales y producirse medidas de fuerza”.
Las autoridades de la CGT denunciaron que las recomendaciones que le dio el FMI al gobierno nacional “no produjeron resultados positivos” para la recuperación del salario, la actividad económica y el crecimiento.
En ese sentido, los sindicalistas platearon una revisión del acuerdo que firmaron el FMI y la gestión de Mauricio Macri el año pasado y “la necesidad de contener y pesificar” las tarifas de servicios públicos.
Al término del encuentro, Cardarelli aseguró a los medios de prensa descartó que la misión del FMI busque una reforma laboral. No obstante, advirtió: “la rigidez es tan mala como la flexibilidad”.
“Cualquier reforma estructural que se quiera llevar adelante, sea de naturaleza que sea, es más viable en un marco de crecimiento económico y requiere de consensos políticos. Si no, está destinada al fracaso”, sostuvo el funcionario del FMI.
La reunión con los representantes de la CGT fue parte en una serie de encuentros políticos que los emisarios del FMI vienen teniendo con referentes de la oposición, como el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey; el pre candidato presidencial Roberto Lavagna y el diputado nacional Axel Kicillof.