El anuncio realizado por el Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño para prohibir el uso y expendio de sorbetes plásticos en shoppings, hoteles, restaurantes y boliches fue respaldado hoy por distintos legisladores, quienes pidieron avanzar con normas que limiten utensilios como bandejas y cubiertos, mientras que desde la Cámara industrial afín criticaron la medida y consideraron que “es más sencillo prohibir que educar”.
Claudio Romero (Vamos Juntos), integrante de la comisión de Ambiente de la Legislatura, señaló que la medida puede ser leída como la continuación de una política que se inició en 2017 “cuando se pudo eliminar el uso de las bolsas plásticas, generando menos basura que no era biodegradable”. “Para este cambio cultural que tenemos por delante habrá un período de adaptación en el que los sorbetes no estarán a la vista (del consumidor) y, en 6 meses, será una prohibición absoluta como en las ciudades más avanzadas”, explicó en diálogo con Télam.
En la Legislatura aún tienen estado parlamentario varias iniciativas que pedían la limitación de las llamadas “pajitas”, mientras que otras pedían avanzar siguiendo el ejemplo de países como Francia, que prohibió la venta y distribución gratuita de utensilios descartables fabricados íntegramente con plástico a partir de 2020.
Al respecto, el legislador porteño y vicepresidente del Bloque Vamos Juntos, Maximiliano Ferraro, celebró el anuncio del Ministerio porteño al que calificó como un “avance”. “Necesitamos una ley que garantice la prohibición de sorbetes y otros utensilios”, dijo Ferraro, quien en junio del 2018 presentó un proyecto para que a partir del 1 de enero de 2022, los vasos, platos, copas, tazas, cubiertos, bandejas alimentarias y sorbetes descartables sean fabricados en al menos un 50 por ciento con sustancias biodegradables de origen orgánico para poder ser utilizados, distribuidos, comercializados o entregados gratuitamente en la Ciudad de Buenos Aires.
En ese sentido, recordó que “la tecnología ha permitido que hoy se pueda fabricar vajilla descartable total o parcialmente con materiales biodegradables de origen orgánico como el almidón, la fécula de papa, fibras textiles, hojas de distintas plantas y algas marinas”.
También con estado parlamentario están las iniciativas presentadas por María Ines Gorbea (Evolución) y María Sol Méndez (Vamos Juntos) en los que se pide eliminar, en distinto plazos, no sólo los sorbetes, sino además los “vasos plásticos o similares” en toda la Ciudad.
Por su parte, la Cámara Argentina de la Industria Plástica (CAIP) emitió esta tarde un comunicado en el que critica la medida adoptada por el Gobierno porteño. “La prohibición de sorbetes no representa una solución sustentable, ya que son reciclables y muchas de las alternativas no lo son. Esta es una medida inconsulta, impulsada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires como un atajo: es mucho más sencillo prohibir su uso que educar al consumidor y la comunidad”, afirmó la Cámara en un comunicado firmado por su titular, Sergio Hilbrecht. Y recordaron que “los sorbetes están hechos del mismo material que las tapas plásticas o paquetes de fideos, y son productos que, una vez reciclados, se separan, se reciclan y se transforman en otros productos potenciando vida útil y favoreciendo la economía circular”.
(Télam)