Hásel se suma al rapero mallorquín José Miguel Arenas Beltrán, alias Valtonyc, quien hace diez días recibió la sentencia del Tribunal Supremo español que confirmó una condena a tres años y medio de cárcel en su contra también por delitos de enaltecimiento e injurias y amenazas a la monarquía a raíz del contenido de sus canciones.
https://twitter.com/PabloHasel/status/969565063127367683
El caso de Valtonyc provocó estupor y una ola de indignación en el mundo artístico español, que se volcó con muestras de apoyo al rapero en las redes sociales, y denunciando un creciente clima de persecución a los artistas por sus opciones políticas.
La Audiencia Nacional de España condenó a Hásel por 64 tuits y una canción que publicó en Youtube en la que llamaba “canalla”, “borracho” y “tirano” al rey emérito, Juan Carlos I, y llegaba a desear la guillotina para la Infanta Cristina.
En sus mensajes en las redes sociales, Hásel acusaba de torturadores a las fuerzas de seguridad españolas y apoyaba los atentados contra ellos cometidos por grupos como el GRAPO, una organización antifascista de los años 70.
La sentencia todavía no es firme, pero si el Supremo la ratifica el rapero tendrá que ingresar en prisión por tener ya una condena anterior de dos años de cárcel por enaltecimiento del terrorismo.
En relación a los delitos de calumnias e injurias a la Corona, Hásel escribió en enero de 2016 un tuit en el que decía: “los amigos del reino español bombardeando hospitales, mientras Juan Carlos se va de putas con ellos”.
El caso de Valtonyc, la retirada de una obra de arte de contenido político -que incluía fotos de dirigentes catalanes presos – en la feria de Madrid ARCO, y el secuestro judicial del libro sobre narcotráfico “Fariña” por supuestas injurias a un alcalde, hicieron saltar las alarmas al poner en entredicho la libertad de expresión en España.