Hasta hace pocos meses la situación era inversa: miles de argentinos viajando en micros, aviones, autos particulares para realizar compras en shoppings del país vecino.
Aquel aluvión de argentinos cruzando la Cordillera de los Andes para comprar más barato, tras larguísimas horas de viaje, fue quedando atrás.
El dólar empezó aceleradamente a subir en la Argentina a diferencia de Chile, lo que inició el camino inverso y así cambió la tendencia turística.
Una situación similar se da en Entre Ríos, donde unos diez mil uruguayos cruzaron al país por los puentes de Concordia- Salto, Colón-Paysandú y Gualeguaychú-Fray Bentos, para abastecerse de alimentos y combustibles, favorecidos por la devaluación argentina.
Durante este último fin de semana, más de 20 mil chilenos arribaron a Mendoza para pasear, hacer compras y quedarse unos días favorecidos por el cambio.
Incluso, desde la Provincia confirmaron que hubo colas de hasta 10 kilómetros de autos procedentes de Chile para llegar al país.
Este sábado, ingresaron más de 13.500 vehículos, con demoras que promediaron las tres horas para realizar los controles aduaneros.
El día anterior habían cruzado hacia la Argentina unos 3.000 chilenos, quienes manifestaron sus quejas por los retrasos y los controles desde la Argentina.
Un factor que contribuyó el arribo de miles de trasandinos no sólo fue la devaluación sino que en Chile se festeja este martes el Día de la Independencia y muchos aprovecharon para obtener mejores réditos.
La diferencia que harán los visitantes es en la compra de vinos, espectáculos, marcas nacionales, restaurantes, pero no así en la compra de equipos electrónicos ni ropa, porque tienen precios similares.
A principios de año, un peso argentino cotizaba a 33 pesos chilenos, ahora, producto de la devaluación, cayó a 18 pesos.