La obra más reconocida de Leonardo Da Vinci volvió hoy a su emplazamiento habitual en la sala de los Estados tras casi tres meses en la Galería Médicis donde permaneció por obras de renovación.
El cuadro fue trasladado en julio a la Galería Médicis por ser esta lo suficientemente amplia para acoger la gran cantidad de turistas que hacen cola para ver e inmortalizarse con la obra.
La sala de los Estados, habitualmente congestionada por los numerosos visitantes, tuvo en los últimos quince años a más de cien millones de personas que contemplan durante 50 segundos el enigmático retrato, según la institución.
Las obras pretendían mejorar la visibilidad sobre el cuadro, facilitar la circulación de los visitantes en la sala y rehabilitar el conjunto de la habitación.