La incertidumbre es total en Cataluña y en el resto de España. En una jornada en donde se esperaba alguna definición acerca del futuro político que tendrá esta comunidad, hoy el presidente catalán Carles Puigdemont descartó un llamado a elecciones regionales -una estrategia reclamada por sectores de la sociedad que buscan evitar la intervención del gobierno español- y dejó abierta la posibilidad de que se declare finalmente la independencia. Mientras tanto, el Senado español debate la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que habilita a la suspensión de la autonomía catalana.
“No hay ninguna garantía que justifique las elecciones”, dijo Puigdemont en un discurso desde el Palau de la Generalitat. Mientras algunos lo tildan de traidor y otros se alegran por sus repetidos llamados al diálogo con el gobierno de Mariano Rajoy, el líder catalán ahora le dio vía libre al Parlament a que declare la creación de una república catalana. Esto podría ocurrir mañana.
Puigdemont aseguró que no hay “garantías” de que un llamado a las urnas evite la aplicación del 155 y agregó que la postura del oficialista Partido Popular (PP), de intervenir Cataluña es “abusiva” y genera “tensión” en momentos en que, a su juicio, “es necesario distensión y diálogo”.
“El 155 que aprobará hoy el Senado es una aplicación fuera de la ley”, afirmó, y aseguró que “nadie podrá reprochar a la parte catalana su voluntad de diálogo y de hacer política”.
Miles de personas seguían el discurso del presidente catalán en las calles. “Es necesario que en estas horas el compromiso con la paz y el civismo se mantenga más firme que nunca”, dijo Puigdemont en su alocución, que se demoró hora tras hora en medio de reuniones y llamados de último momento. Y concluyó: “Sólo de esta manera terminaremos ganando”.
▶️ Declaració íntegra del #president @KRLS: “Correspon al @parlament_cat procedir sobre l’aplicació contra Catalunya de l’article 155” pic.twitter.com/bCBhIDJR2A
— Govern. Generalitat (@govern) October 26, 2017