Luego de que ayer se conociera la inflación de 2018 elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), que arrojó una evolución promedio de precios de 47,6 ciento, la Ciudad de Buenos Aires difundió el índice local, que marcó una suba del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de 2,4 por ciento en diciembre y de 45,5 por ciento al cabo del año pasado.
Como a nivel nacional, el Ministerio de Economía y Finanzas porteño destacó la desaceleración de la inflación en el último mes del año.
“La desaceleración de la trayectoria interanual del IPCBA respondió principalmente al comportamiento de la división vivienda, agua, electricidad y otros combustibles, que redujo su ritmo de suba hasta 45,1 por ciento interanual, 13,8 puntos porcentuales respecto del mes previo”, indicó el informe.
No obstante, el análisis explicó que la desaceleración se debe, en parte, a que la base de comparación es diciembre del 2017, cuando impactaron fuertemente los aumentos de las tarifas de luz y gas.
El rubro “Salud” subió 5,7 por ciento en diciembre, en el ámbito porteño, sobre todo por los incrementos en la medicina prepaga. “Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles” promedió un aumento de 2 por ciento; “Restaurantes y hoteles”, de 4,1 por ciento, y “Alimentos y bebidas no alcohólicas”, 1,9 por ciento. La leche, productos lácteos y huevos aumentaron 4,1 por ciento; pan y cereales, 2,8; aguas minerales, bebidas gaseosas y jugos 3,3 y carnes y derivados 1,4 por ciento.
El rubro “Transporte” promedió en diciembre un alza de 1,8 por ciento, sobre todo por la suba de los automóviles, los taxis, los pasajes de larga distancia y del gas natural comprimido. “La caída en los precios de las naftas contribuyó a aminorar la suba de esta división”, destacó el informe del IPCBA.
El Banco Central y las consultoras privadas estiman que la inflación de diciembre se mantendrá entre febrero y abril por el impacto de los incrementeo en los servicios públicos.
La consultora Ecolatina estima que el IPC se ubicará en torno al 2,5 por ciento durante el primer cuatrimestre, por “presiones inflacionarias directas e indirectas”.
“Los aumentos de electricidad (febrero y marzo) y gas (abril) incrementarán los costos de producción de otros bienes y servicios, incentivando aumentos de segunda ronda”, advirtió.
Ecolatina consideró que aunque la “paritaria modelo” de 2019 se ubicará entre el 20 y 25 por ciento y, en el acumulado del año, los salarios “le ganarían la carrera a los precios, el consumo no despegará en el año electoral”. “Aún considerando las actualizaciones, el salario real permanecerá por debajo del promedio 2018 (el año pasado cerró con una caída interanual superior al 10 por ciento). Por otro lado, producto del salto en el costo de financiamiento, el gasto a crédito continuará deprimido”, explicó.