Un día como hoy pero hace 200 años en Nueva York, Estados Unidos nacía Herman Melville. Este poeta, ensayista y novelista norteamericano pasaría a la inmortalidad, a los anales de la historia de la literatura, por escribir el gran clásico universal titulado “Moby Dick”.
Melville estaba emparentado con una familia aristocrática inglesa, por parte de su padre, y con los héroes de la revolución americana por parte de su madre. Los Gansevoort, la familia de su madre, fueron uno de los primeros pobladores neerlandeses de la isla de Manhattan y participaron activamente en el proceso revolucionario.
Luego de que su padre tomara algunas malas decisiones económicas que condujeran a su familia a la bancarrota, la familia Melville se destruye. Su padre se quita la vida y los hijos de la familia se ven obligados a dejar los estudios.
A la edad de dieciocho años, el joven Herman toma la decisión de embarcarse. Si bien no hay muchos documentos de aquella época, Herman decide abandonar la vida marítima por un tiempo y comienza a ser maestro rural. Pero el océano generaba una extraña fascinación en él y a los pocos años regresa a los mares, esta vez a bordo de un ballenero.
A partir de sus experiencias a bordo de aquel navío, Herman comenzaría a pergeñar lo que sería su obra maestra. “Moby Dick” se publicó por primera vez en el año 1851; debido a su extensión y su enorme cantidad de detalles, no logró cautivar al público de inmediato.
Sin embargo, con el tiempo, la novela lograría alcanzar popularidad, lo que le daría a su autor fama y reconocimiento que trascendería incluso a sus contemporáneos. El valor de “Moby Dick” no reside tanto en la historia que la novela presenta sino en su capacidad para retratar con magistral proeza algunos de los rasgos de la naturaleza humana.
“Moby Dick” relata la travesía del barco ballenero Pequod, comandado por el capitán Ahab y la obsesiva y autodestructiva persecución de un gran cachalote blanco. Pero la novela se destaca por el gran simbolismo que empapa las más de 800 páginas que la componen.
La novela plantea interesantes discusiones en torno al idealismo, la obsesión, el pragmatismo, el racismo, la división del trabajo e incluso la política y la religión. A lo largo de las décadas, “Moby Dick” ha sido el foco de numerosos estudios e interpretaciones. Además, ha servido de fuente de inspiración para numerosos autores.
Si bien “Moby Dick” fue su novela cúlmine no fue su primera incursión en el mundo de las letras. Pero le bastaría esa monumental historia para ser recordado para toda la eternidad.
Otro de sus libros más recordados es “Bartleby y el escribiente”, obra que también ha sido muy estudiada a lo largo de los años y que se considera pionera de la literatura existencialista.
El escritor fallecería a la edad de 72 años en Nueva York debido a una insuficiencia cardíaca, un 28 de septiembre de 1891.