La joven de la perla, de Johannes Vermeer, revela todos sus secretos. La obra, conocida como “la Mona Lisa del Norte”, una de las más famosas del maestro holandés, fue estudiada por hace dos años y ahora se conocieron los detalles del estudio que incluyeron técnicas de imagen y escaneo no invasivas, microscopía digital y análisis de muestras de pintura.
Entre el 26 de marzo y el 11 de abril de 2018, el Museo Mauritshuis de La Haya -que posee la obra- llevó adelante la investigación sobre la pintura de la misteriosa joven ante la vista del público, en la Sala Dorada de la institución holandesa. El estudio, que contó con la participación de especialistas de distintas disciplinas, recibió un nombre: The Girl in the Spotlight (La joven en el punto de mira), de la cual ahora se conocen sus resultados.
Uno de los hallazgos más sorprendentes, señaló el museo a través de un comunicado de prensa, fue que el fondo no es simplemente un espacio oscuro vacío sino que Vermeer pintó “La joven de la perla” delante de una cortina verde. Esta, de acuerdo con la investigación “ha desaparecido a lo largo de los siglos como resultado de cambios físicos y químicos en la pintura verde translúcida”.
Los investigadores también descubrieron que si a simple vista la joven siempre parecíó no tener pestañas, el escaneo de fluorescencia de rayos X macro y el examen microscópico revelaron que Vermeer pintó pequeños pelos alrededor de ambos ojos de la mujer retratada, cuya identidad sigue siendo un misterio.
Vermeer comenzó a componer la pintura en varios tonos de marrón y negro. Las imágenes infrarrojas visualizaron amplias pinceladas vigorosas en estas capas subyacentes, que ahora se encuentran debajo de la pintura visible. La nueva investigación reveló que Vermeer realizó cambios en la composición durante el proceso de pintura: la posición de la oreja, la parte superior del pañuelo y la parte posterior del cuello se desplazaron. En cuanto a la famosa perla, esta es una ilusión (fue pintada con toques translúcidos y opacos de pintura blanca) y falta el gancho para colgar el objeto de la oreja.
Las materias primas para los colores -rojo, varios tonos de amarillo y marrón, azul, tonos de negro y blanco- provenían de todo el mundo: regiones que hoy pertenecen a México y América Central, Inglaterra y posiblemente a Asia o las Antillas. El uso liberal de Vermeer de ultramarino de alta calidad en el pañuelo y la chaqueta es sorprendente, indicó el Museo Mauritshuis.
“Nuestro examen científico nos ha acercado más que nunca a Vermeer y a la niña. La combinación y comparación de diferentes tecnologías científicas ha proporcionado mucha más información de la que una sola tecnología hubiera hecho por sí sola. Girl with a Pearl Earring es una imagen más personal de lo que se pensaba anteriormente. Este examen también ha documentado la condición actual de la pintura, lo que significa que podemos monitorear de manera óptima cualquier cambio que pueda ocurrir en el futuro”, expresó Abbie Vandivere, la directora del proyecto The Girl in the Spotlight.