El ministro del Exterior saudita, Adel al Yabair, dijo hoy que la muerte del periodista Jamal Khashoggi en el consulado de ese país en Estambul fue un error y que los responsables deberán responder por ello.
“Sin duda se cometió un tremendo error y lo que agravó el error fue el intento por cubrirlo. Eso es inaceptable en cualquier gobierno. Esas cosas pasan, desafortunadamente”, dijo el ministro saudita en una entrevista emitida hoy por la cadena estadounidense Fox News. Al consultársele sobre dónde está el cuerpo y si fue descuartizado, como aseguran medios turcos, dijo simplemente que están “trabajando en ello” con Turquía. “No somos un gobierno autoritario, somos una monarquía”, señaló el funcionario, y prometió que los responsables deberán responder por el hecho y serán castigados. El ministro agregó que la muerte de Khashoggi en el consulado fue un “acto criminal” y una “aberración”, informó la agencia DPA.
En tanto, el rey de Arabia Saudita, Salman bin Abdelaziz, y el príncipe heredero, Mohamed bin Salman, enviaron hoy sus condolencias a un hijo de Khashoggi. La agencia oficial SPA anunció hoy que el monarca y su hijo telefonearon a Salah Jamal Khashoggi, hijo del periodista, para expresarle sus condolencias.
Salah agradeció al rey y expresó su “sincero agradecimiento” al príncipe Mohamed por las respectivas llamadas, según los comunicados publicados por SPA, citados por EFE.
Jamal Khashoggi ingresó el 2 de octubre al consulado de su país en Estambul para retirar documentos necesarios para casarse con su novia turca. Desde entonces estuvo desaparecido, hasta que el viernes pasado Arabia Saudita admitió oficialmente que había muerto en esa sede diplomática en el marco de una pelea a puñetazos.
Según medios turcos, los investigadores parten de la base de que el periodista de 59 años, crítico con Riad, murió a manos de un comando especial de 15 personas que lo torturó y lo desmembró. El Reino Unido, Francia y Alemania afirmaron hoy que la versión aportada por Arabia Saudita sobre la muerte de Khashoggi requiere estar respaldada por “hechos” para ser considerada “creíble”.
La primera consecuencia a nivel internacional para Arabia Saudita la anunció hoy Alemania. Según comunicó la canciller Angela Merkel, su país suspenderá la venta de armas al reino saudita por la muerte de Khashoggi. “En lo que respecta a las exportaciones de armas, estas no pueden tener lugar en el momento en que estamos”, dijo Merkel en Berlín, tras una reunión con responsables de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), informó EFE.
En tanto, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció que el próximo martes revelará “detalles” sobre la investigación turca del supuesto asesinato del periodista.
(Con información de Télam)