La orangutana Sandra, que se hizo famosa en 2014 por ser la primera “persona no humana” reconocida por la justicia argentina, será trasladada a fin de septiembre, vía aérea, a los Estados Unidos para su bienestar acorde a su calidad de “ser sintiente”, anunció hoy la jueza Elena Liberatori.
En su sentencia, la jueza en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad de Buenos Aires dispuso que el Gobierno porteño debe garantizar a la orangutana Sandra “el mayor bienestar posible”.
Liberatori señaló en su fallo que “con la colaboración de profesionales y cumplimentados los pasos procesales pertinentes” la orangutana “deber ser trasladada” al Center of Great Apes (Centro para Grandes Simios), ubicado en el Estado de Florida, Estados Unidos.
Además encomendó a las autoridades del Ecoparque (ex zoológico de la Ciudad de Buenos Aires) iniciar los trámites administrativos, legales y sanitarios para llevar adelante la reubicación del animal. Esos trámites “se encuentran en la última etapa dado que ya se completaron los controles sanitarios y las necesarias gestiones internacionales”, informó el juzgado.
Liberatori agradeció, en diálogo con iJudicial, “la inestimable” colaboración que prestaron la vicedecana de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Nélida Gómez; el profesor de la UBA y de la Universidad Nacional de La Plata, Héctor Ricardo Ferrari; y el primatólogo Aldo Giúdice.
También intervinieron en este proceso especialistas internacionales: el docente de Curtin University Western Australia y CEO The Orangutan Project (organización benéfica autraliana), Leif Cocks; el presidente de Orang Utan Republik Foundation y vicepresidente de The Orangutan Foundation International, Gary Shapiro; y el docente y periodista canadiense, Shawn Thompson.
Sandra fue reconocida como “persona no humana”, “sujeto de derechos” y “ser sintiente”, categoría reconocida por el Código Civil de Francia en enero de 2015 y confirmada por la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad de Buenos Aires en junio de 2016.
(Télam)