En 1970, Orson Welles hizo una película que nunca terminó. En total tenía cien horas de filmación que, tras la muerte del director, fueron el eje de una disputa legal de larga duración. Finalmente, Netflix ganó y el film fue editado y proyectado en la Mostra de Venecia, que ya comenzó y se desarrollará hasta el 8 de septiembre.
Claro que no se trata solo de un film incompleto. “The Other Side of the Wind” -así se llama la película- tiene varias capas para analizar. El argumento es provocador: el protagonista es un director de cine que, en su fiesta de cumpleaños número 70, le exhibe a sus amigos -periodistas, cineastas- una película sin terminar. El cineasta, después de su celebración, muere en un accidente.
El film contiene varias escenas con mujeres desnudas en la fiesta, e incluso los asistentes a ese cumpleaños también graban sus propias imágenes de lo que allí acontece. En cierta forma, se trata de la proyección de una película inacabada dentro de otra película que Welles tampoco tuvo intención de terminar.
¿Quién fue el atrevido que tomó las cien horas de filmación de Welles para hacer una película “ordenada”? Se trata de Bob Murawski, un conocido editor de películas de terror de Hollywood, quien fue designado por Netflix para hacer lo que Welles tal vez nunca quiso hacer.
“El concepto de la película es que está filmada por muchos documentalistas, camarógrafos, todos filmando con diferentes soportes y cámaras. Pienso que por eso parece tan contemporánea porque años después la gente retomó esa técnica y es un estilo que Orson inventó en la década de 1970”, dijo Murawski, según consigna la agencia Reuters.