Charly García, Juanse, Miranda!, Lali Esposito y otros artistas participaron ayer de un emotivo homenaje que la industria discográfica nucleada en la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (Capif) le brindo a Ramón “Palito” Ortega en el CCK.
Con Palito presente junto a su esposa Evangelina Salazar, sus hijos Sebastián, Julieta, Emanuel y Rosario y sus nietos, Ortega participó del show que se constituyó en una actividad previa a la entrega de los premios Carlos Gardel que se realizará el 29 de mayo en el mismo Centro Cultural.
El rol instrumental de la noche estuvo a cargo de la banda que acompaña siempre a Palito y que lidera Lalo Fransen en guitarra, por lo que la noche tuvo un brillo bien de los 60’s y los 70’s, con toques vintage, beat, rockabilly y hasta románticos.
A Palito le entregaron la estatuilla el Guitarrero por su trayectoria y por tratarse de “uno de los más grandes de la música argentina”, como lo definieron los directivos de dos discográficas como Warner y Sony.
Conducido por Fernando Bravo, el evento arrancó con los Totora cantando “La Felicidad” y los siguió Jimena Barón con un look bien sixties, casi una B-52’s cantando “Bienvenido amor”, como si fuera una escena del Club del Clan.
Juliana Gattas y Ale Sergi, de Miranda!, le pusieron el toque bien kitch a la noche con una versión de “Que suerte” que sonó bien 70’s y que le dio paso a Rosario Ortega que tomó el micrófono para cantar “Viva la vida”, muy bien secundada por las coristas de la banda de su padre.
Una grata sorpresa fue la de Daniel Agostini acompañado por Lalo Fransen y sus muchachos, que le puso tono de crooner bien romántico, con ciertos toques de los grandes de la música italiana de los ’50 y ’60, para una versión impecable de “Sabor a nada”.
Luego Juanse ingresó al escenario de la Cúpula del CCK para rockearla en “Un muchacho como yo”, mientras imágenes de películas y video clips antiguos de Ortega ilustraban una pantalla a sus espaldas.
Elena Roger junto a su guitarrista ofrecieron un inédito co-escrito por Palito Ortega y María Elena Walsh, “Cuidado con las alturas” en tiempo de tango abolerado. “Cuidado con las alturas, que el viento suele cambiar…no hay deuda que no se pague en el balance final”, dice la letra de la Walsh haciendo referencia a las consecuencias de la fama y de creerse las mieles del éxito.
Iván Noble, ex yerno de Ortega, le puso vestuario de trovador a una versión de “Estoy perdiendo imagen”, mientras que Emanuel Ortega le devolvió el romanticismo a la noche con su versión de “Qué vas a hacer esta noche”.
Lali Espósito desplegó todo su carisma y su actitud con un look bien a go-go para una rockabillera versión de “Despeinada” con la que hizo bailar a Palito y a Evangelina. Luego Axel sacó el lado funky disco de Lalo Fransen y su banda para el clásico “Se parece a mi mamá”.
Luego Palito ocupó el centro del escenario, recordó anécdotas de su vida en su pueblo tucumano Lules y arrancó sonrisas con su historia sobre las dudas que existen en su familia sobre su fecha de nacimiento.
“Mi mamá decía que nací un 17 de febrero, mi viejo siempre me dijo que el 27 de febrero, pero me anotaron el 8 de marzo, porque fue cuando pudieron ir a un registro civil de un pueblo cercano a anotarme. Así que hace años que estamos con el 8 de marzo”, narró el ex gobernador tucumano.
Palito también contó una conversación que había tenido un par de horas antes con su hijo Luis que está presentando en el prestigioso Festival de Cine de Cannes, su película “El Ángel” inspirada en la figura del sangriento asesino argentino Carlos Robledo Puch. En esos momentos, el tucumano dejó de lado su costado más duro para mostrar el orgullo que siente por sus hijos.
Luego metió los 50 años de carrera en la música en el melancólico y folkie “Autorretrato de mi vida”. Sin dejar caer el ánimo invitó a Charly García a sentarse en un piano y a Juanse a tomar la Gibson para arrancar una rockera versión de “Popotitos” que el autor de “Piano Bar” tocaba en las últimas épocas de Serú Giran.
Para el cierre, Ortega y todos los artistas que lo acompañaron parecieron resucitar el Club del Clan en una versión bien beat de “Corazón contento” que arrancó aplausos del público entre los que se contaban el ministro de Medios Públicos, Hernán Lombardi, el cineasta Juan José Campanella, Nito Mestre, el poeta Fernando Noy y la actriz Andrea Rincón.
También estuvieron presentes los integrantes de la familia política de Ortega con Luciana Salazar y su hija a la cabeza, además de su hermana la actriz Camila Salazar.